Apenas 48 horas en libertad alcanzó a estar el responsable de un asesinato ocurrido a mitad de semana en Viña del Mar. En rápidas diligencias fue aprehendido por la PDI, que hoy lo colocaba a disposición de la justicia.

El hecho de sangre se produjo la tarde del miércoles en la calle Palguín en la parada 8 de Achupallas. Frente a su domicilio fue interceptado O.A.F.M., de 31 años, por un individuo del sector con el que mantenía rencillas anteriores. Tras una áspera discusión, el sujeto extrajo un arma de fuego -una pistola- y le disparó en el pecho. Mientras el agresor huía en dirección desconocida, O.A.F. -poseedor de nutrido prontuario- fue llevado por su cónyuge y otro pariente en un vehículo particular al Cesfam de Miraflores Alto, donde resultaron estériles los esfuerzos médicos por salvarle la vida. El cadáver tenía una lesión sin salida de proyectil en el tórax anterior ocasionada por una pistola.

Carabineros de la Quinta Comisaría informó del crimen al fiscal de turno, que dispuso el caso fuera periciado por la Brigada de Homicidios de Valparaíso. Los detectives empadronaron el sitio del suceso donde no habían cámaras de televigilancia. Sí se recabaron antecedentes respecto del autor, cuya vivienda horas después del deceso fue quemada intencionalmente. El siniestro se produjo en el pasaje Peumo, en una vivienda de material ligero ocupada por G.D.B.M., de 25 años, conviviente del sospechoso, la que resultó ilesa. Su hogar quedó reducido a escombros.

Arresto

El responsable del asesinato no estaba en el inmueble al momento del incendio, pero sus pasos eran seguidos de cerca por los detectives de la BH porteña, los que finalmente consiguieron aprehenderlo ayer en horas de la tarde.

Se trata de E.C., quien en horas de esta mañana era trasladado desde el cuartel de la BH en calle 2 Norte, hasta el tribunal de garantía de la Ciudad Jardín, donde iba a efectuarse la audiencia de control de detención, y de formalización por homicidio por parte de la Fiscalía local.

Camila Bravo Orellana - La Estrella de Valparaíso

Marcos González es un hombre de 35 años que vive en la calle y quien recientemente fue víctima de un ataque de perros en avenida Brasil. El incidente lo dejó con graves heridas que fueron atendidas en el hospital Carlos Van Buren, sin embargo le dieron orden de tomar reposo en su casa mientras la lesión mejoraba.

El problema es que Marcos vive en la calle desde diciembre del año pasado. Solía residir en Santiago, pero ahora pasa las noches en un sitio eriazo entre la avenida Pedro Montt y calle Rodríguez.

Trabajaba como cuidador de autos en las calles del plan de la ciudad y ese fue el escenario en donde sufrió el ataque.

González recibió atención médica ambulatoria, pero ésta debía complementarse con cuidados en el hogar. Como vive en la calle su herida se infectó provocándole un cuadro febril.

Josefina Letelier es la propietaria del lugar donde el hombre pasa sus días y ha sido ella quien le ha prestado ayuda.

"Yo vivo aquí al lado y estoy a cargo de este sitio. Este joven tiene mordeduras de carácter grave y no ha comido por sí solo desde que llegó. A mí me interesa ubicar urgente a su familia", dice Josefina.

Las complicaciones que presenta Marcos son producto de la poca higiene del lugar donde se encuentra, pues hay presencia de ratones, insectos y mucha tierra. Además, no puede caminar desde hace días porque el músculo de su pierna está desgarrado por las mordeduras.

Sumado a ello, la receta médica que le dieron en el hospital indicaba que necesitaría paracetamol, amoxicilina e ibuprofeno, pero el hombre no tiene dinero para costearlos, por lo que ha sido Josefina quien le ha prestado apoyo.

"En el hospital me dieron suero y un calmante para el dolor. Me falta tomar ibuprofeno, pero no tengo", cuenta González.

Según los comentarios de otras personas que viven en la calle y de la misma dueña del lugar, Marcos es un joven tranquilo que nunca había presentado problemas.

"Él no es drogadicto ni nada. Quiero sacarlo de aquí porque esta no es vida para un joven como él", agrega Letelier.

El hombre fue llevado ayer al hospital nuevamente para que controlaran sus heridas, sin embargo su estado de vivienda sigue siendo una preocupación para la mujer, quien anhela contactarse con su familia para prestarle ayuda.

Por ahora el único dato que se conoce de sus parientes es el de su hermana, quien reside en calle Victoria de Santiago Centro y que su nombre es Constanza Ignacia González Navarrete.