Cerró el restorán Porto Viejo... pero reabrirá en el mismo Barrio Puerto
El conocido local bajó la cortina hace una semana. El alto precio del arriendo impidió que siguiera en el lugar.
Camila Bravo Orellana - La Estrella de Valparaíso
Desde el 4 de febrero, el tradicional restorán Porto Viejo, del Barrio Puerto, bajó sus cortinas. Eso sí, solo por un período de tiempo, pues sus dueños ya están remodelando otro edificio patrimonial entre las calles Márquez y Cochrane para crear el nuevo espacio que albergará vinos, carnes y mariscos.
El motivo del cierre fue la finalización del contrato de arriendo, el que desde últimamente había disparado el costo de su renta, tanto así que el precio que se exigía podía compararse con el de un local comercial de la calle San Martín en Viña del Mar, explican sus propietarios.
No obstante, para Franco Rubio y Carolina Herrera, dueños de Porto Viejo, este episodio significó más una oportunidad que un obstáculo.
Si bien hay un gran trabajo y esfuerzo detrás de cada emprendimiento, este vuelco les permitirá levantar un nuevo edificio patrimonial, darle otro sentido al restorán, contribuir a la historia del barrio y crear mejores espacios para la experiencia de los clientes.
Barrio histórico
Los comerciantes del Barrio Puerto luchan constantemente para mantener la historia de lugar y convertirlo en un espacio atractivo para el público; sin embargo, es un enorme esfuerzo conseguirlo, tomando en cuenta la reputación de inseguridad que este lugar tiene.
"Se cerró y se abre otro local en el mismo sector, con las mismas intenciones de motivar al porteño, chileno y extranjero con esta zona y su historia. Hay una carga y trascendencia internacional de lo que significa el Barrio Puerto a nivel mundial. Nosotros nos sentimos con la obligación de levantar el barrio", cuenta Franco Rubio.
Desde que el restorán abrió en Cochrane 99, los dueños no pudieron entablar acuerdo con los arrendadores para generar cambios estructurales que mantuvieran tanto la seguridad del recinto como el atractivo de éste.
"En la propiedad antigua había nula disposición por parte del arrendador de recuperar el edificio. No hubo reparaciones que permitieran embellecer el sector, ni tampoco disposición de invertir, ni siquiera en conjunto con nosotros", señala Rubio.
Afortunadamente, todo eso ya quedó atrás. El nuevo local, en Márquez con Cochrane, espera su reapertura a finales de febrero para sorprender a los clientes con un subterráneo de cavas que contempla 1.000 botellas de vino, una decoración temática acorde al Puerto y mejores espacios que sitúan al cliente en una transportación histórica.