
Everton se hundió ante los piratas
Los oro y cielo perdonaron en la primera media hora y luego sufrieron cuatro terribles estocadas. Los viñamarinos miran, otra vez, la tabla desde el fondo.
Todo parece indicar que el haber conformado una de las planillas más baratas del campeonato nacional, le significará un año lleno de sufrimientos a Everton. Tras haber cosechado un empate y una derrota en las dos primeras jornadas, los oro y cielo estaban con la obligación de sumar a de a tres ante el recién ascendido Coquimbo Unido, cuadro que le dio un cachetazo de realidad a los viñamarinos, derrotándolos por un contundente cuatro a cero, y dejándolos en el fondo de la tabla de posiciones.
Más allá de lo llamativo del marcador, lo cierto es que los pupilos del uruguayo Gustavo Díaz no comenzaron jugando mal en la cancha del Francisco Sánchez Rumoroso, y de hecho, durante la primera media hora, eran los dominadores del juego. Tristemente para las pretensiones de los auriazules, los partidos no se ganan con dominio territorial, sino que con goles, y Everton demostró que está derechamente peleado con la portería rival.
En 19 minutos de encuentro, Maximiliano Cerato ganó por el sector izquierdo del ataque, pero fue derribado por un zaguero "pirata". Cuando la ocasión parecía perdida, Fernando Arismendi apareció por atrás para anticipar a los coquimbanos, robar el balón, y centrar para un Isaac Díaz que, a un metro del arco, sin marca, y con borde interno, desvió increíblemente una ocasión que bien pudo haber marcado otro destino para los viñamarinos.
No perdonaron
En contraparte a lo que sucedía con el ataque evertoniano, en Coquimbo se encargaron de mostrar una eficacia digna de admiración al momento de definir. Primero, a los 36' de compromiso, fue el excaturro Rubén Farfán, que tras una buena jugada individual al borde del área oro y cielo, sacó del sombrero un remate lleno de potencia que se incrustó en el pórtico defendido por Cristian Campestrini, abriendo el marcador.
En cuatro minutos del segundo tiempo, y antes de que Everton pudiera reaccionar, otro exhombre verde, Jean Paul Pineda, se aprovechó de una serie de errores en la zaga forastera para adelantarse a su marcador y anotar el 2-0 que dejaría completamente knock out a los ruleteros. No hubo reacción en cancha ni tampoco desde la banca ante la ventaja coquimbana, cuadro que perfectamente podría no haber llegado más al arco, pero que de todos modos se hubiese llevado la victoria dado que Everton no fue capaz de imponer su juego durante toda la segunda mitad.
Golpes de gracia
Coquimbo, minuto a minuto, desnudaba todas y cada una de las falencias de Everton, mientras los hinchas presentes solo aspiraban a que el equipo no se devolviese goleado hasta Viña del Mar. El reloj marcaba los 63' de compromiso cuando llegaría otra joyita por parte de los locales, esta vez por parte del mejor hombre de la cancha, Mauricio Yedro. El experimentado volante se encontraba en el borde del área ruletera mientras su equipo servía un tiro de esquina, y luego del tibio despeje por parte de Franco Ragusa, se encontró con la pelota "chanchita" para entrarle de sobrepique y con ello servir un misilazo que hizo completamente estéril la resitencia de un Campestrini que poco y nada tuvo que hacer en las conquistas "piratas".
Cuando ya se jugaba el tiempo de descuento, y mientras los zagueros evertonianos, al parecer, ya pensaban en el viaje de vuelta hasta nuestra región, fue que llegó la cuarta diana de los dirigidos por Patricio Graff, exayudante de campo de Pablo "Vitamina" Sánchez en sus pasos por la Universidad de Concepción y O'Higgins de Rancagua.
Julio Doldán, que había ingresado en la segunda mitad, fue el encargado de ponerle la guinda a la torta, luego de definir con "cachetazo" de borde externo con su pierna izquierda un centro servido desde el sector derecho, desatando la algarabía de un elenco local que llegó a cuatro puntos en el torneo y que se ilusiona con quedarse en Primera División, más aún pensando que todavía no hacen debutar a Mauricio Pinilla, que a última hora se quedó fuera de la convocatoria.
Los oro y cielo, en tanto, se quedan en el fondo de la tabla con un solo punto, y tras el duelo, fueron víctimas de fuertes insultos por parte de la fanaticada que fue a verlos hasta Coquimbo, quienes parecen tener claro que tal como en 2018, deberán remar desde atrás para seguir en Primera.