Manuel Gómez Poblete

Ni siquiera alcanzó a ver el último tanto de Coquimbo Unido, ya que en esos instantes -junto a los directivos Carlos Molinos y Pedro Cedillo- se dirigía rumbo al vestuario visitante del "Sánchez Rumoroso" para primero, recibir y solidarizar con sus jugadores y, por cierto, conseguir algún cigarrillo que le ayudara a pasar las penas de la derrota.

Ya más tranquilo, el director deportivo de Everton, Gustavo Dalsasso, se refirió al duro traspié sufrido por los viñamarinos en su visita a la IV Región.

"Al término de la Copa Fox (Sports) quedamos con una sensación totalmente distinta a la que tenemos ahora; con la U. de Conce hicimos un buen partido, tuvimos al rival controlado y la pelota no quiso entrar, pero desde el segundo tiempo ante La Calera y también ahora, bajamos mucho. Nuestro segundo tiempo en Coquimbo fue nefasto... de verdad, ya que incluso en el primero habíamos tenido la primera opción gracias a la presión alta que hacemos y no puede convertir Isaac (Díaz). Después vino un gol de otro partido (el de Rubén Farfán) y eso otra vez nos desestabiliza todo el funcionamiento del equipo al buscar más que con fútbol y garra... a voluntades. Y de ahí que nos ganaron las pelotas divididas, nos ganaron las espaldas de los volantes, no tuvimos el control y caemos en una desesperación que nos hace ver mal", señaló en su primer análisis el ex meta evertoniano, quien agregó que de igual modo "esto recién comienza y tenemos que seguir trabajando y hacernos responsables de nuestros errores y... a ganarle a Iquique... no queda otra".

-¿Nota usted alguna fragilidad mental en el equipo, ya que después del dos a cero y en el segundo tiempo, Everton se derrumbó?

-Y justo con un gol medio enredado. Pero insisto, tenemos que trabajar ya que se trajo a jugadores grandes como Campestrini, precisamente para el liderazgo y para que no se bajen los más chicos. Tenemos ahora toda una semana para mejorar y para volver a ser ese equipo agresivo, intenso, molesto que vimos en la Copa Fox. Hay que levantar los rendimientos individuales y volcarlos al colectivo ya que si bien sabemos que no contamos con tan grandes figuras, sí que podemos ser un equipo competitivo si no dejamos ninguna pelota por perdida y nos matamos dentro de la cancha.

-En tal sentido, ¿entiende la molestia del hincha que ya vivió un año de sufrimientos extremos el 2018?

-Absolutamente e insisto en que nadie de nosotros quiere que se repita lo del año pasado. Este grupo quiere ganar todos los partidos, meterse a una copa internacional y vamos a hacer todo para que el hincha vuelva a creer en su club. Yo soy un empleado más acá, estoy en el medio, pero es mi responsabilidad también el dar la cara, lo asumo y voy a dar pelea hasta que no me queden más fuerzas.

-¿Habrá que remecer al plantel, hablarles más?

-Seguramente. Vamos a intervenir, tendré que hablar con Gustavo (Díaz) y darle mi apoyo para que trabaje bien y con todas las herramientas o posibilidades para que el día de partido lo demuestren en la cancha. Yo estoy todos los días en los entrenamientos, el equipo se entrena muy bien y por ahora lo que nos queda es esperar que contra Iquique se vuelva al triunfo, ya que es lo único que nos vendría bien.

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