Hace poco más de dos siglos se comenzó a hablar de igualdad, libertad y derechos políticos para las mujeres y, pese al tiempo transcurrido aún estamos al debe para lograr la tan esperada equidad.
En Chile la lista es larga: ganamos menos que los hombres y los planes de salud son más caros; si estás casada bajo el régimen de sociedad conyugal, es el hombre quien administra los bienes; nos jubilamos cinco años antes a pesar de tener una mayor expectativa de vida; etc.
Los 8 de marzo conmemoramos la lucha de la mujer por la equidad de oportunidades, demanda legítima a la cual en los últimos años se ha sumado otra igual de fuerte y transversal, el rechazo a la violencia hacia la mujer en todas sus formas.
Para lograr este necesario cambio, el país necesita que las iniciativas legales respecto a estas materias tomen protagonismo en el Congreso y que se aumente la fiscalización en el cumplimiento de normativas ya aprobadas y que han implicado un salto enorme en nuestros derechos.
Extinguir las caricaturas, aprender de errores de la historia y flexibilizarse ante los cambios son parte de nuestra tarea como miembros de una sociedad en la que hombres y mujeres buscamos lo mismo, dejar a nuestros hijos un mundo mejor.
Carmen Gloria Arroyo, socia fundadora de defensafamilias.cl