Nicole Valverde S.

Aeso de las 4 de la mañana comienza el calvario para los residentes de Avenida Errázuriz, que habitan en los edificios ubicados entre Clave y Almirante Goñi, debido al funcionamiento de distintos "after" que les han provocado más de un dolor de cabeza y lo peor, sin poder conciliar el sueño.

Una vecina, que se identificó como María Eugenia para resguardar su verdadero nombre, quiso hacer una denuncia anónima y dar a conocer los problemas que deben soportar, además de hacer un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y clausuren estos locales que funcionan de manera clandestina y sin autorización.

"Pasadas las 4 de la madrugada, cuando cierran todas las discoteques, se vienen todos para acá y siguen la juerga hasta eso de las 9 de la mañana. La música se escucha súper fuerte y no se puede dormir. Pero lo peor es que afuera de los after pasa de todo, desde venta y consumo de drogas, peleas, asaltos, robos", detalla María Eugenia.

Por otro lado, los vecinos llaman a Carabineros, quienes se presentan en los locales pero no les abren las puertas, y una vez que se van se vuelve a armar el escándalo en la calle.

"Da terror ver lo que pasa. Nosotros no vivimos tranquilos. En la mañana uno sale y encuentra de todo en la puerta. Desde orina hasta carteras, billeteras y documentos que se han robado. Es una pesadilla", añade la vecina.

Consultamos a la gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, para ver si estaban al tanto de este asunto, ante lo cual la autoridad afirmó que se están reforzando las acciones con Carabineros para fiscalizar.

"Hacemos un llamado de atención al municipio a fiscalizar todos aquellos locales nocturnos que no cuentan con la autorización ni patente y trabajan en forma clandestina o ilegal. Con trabajo conjunto podremos resolver cada una de estas vulnerabilidades que tienen que ver con el carrete en Valparaíso".

A solo tres días de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el abogado porteño Edgardo Piqué, se presentará hoy en la Corte de Apelaciones de Valparaíso junto con su representada, Eileen Breitler, una paciente que sufre de cáncer.

¿La razón? en la secretaría del tribunal formalizarán el poder para que el profesional pueda representar a Breitler en el recurso de protección interpuesto en contra del Hospital Carlos van Buren por "retraso y negativa a proporcionar tratamiento contra el cáncer a la paciente oncológica, beneficiaria del sistema de salud", explicó el abogado Piqué.

Sin tratamiento

Todo partió el año pasado, cuando a Eileen Breitler se le diagnosticó cáncer al cerebro con fecha 10 de junio del año 2018 en el hospital público porteño, por lo que fue intervenida el 22 de junio.

Pero según el profesional, "tan solo en enero de este año -después de extravíos de su ficha clínica, errores en la derivación de la paciente y otras descoordinaciones- se inició su primer ciclo de quimioterapia, dispuesto por el Comité Oncológico del mismo establecimiento asistencial".

Por otro lado, según Piqué el hospital descuidó la continuidad del tratamiento de quimioterapia, y no inició su segundo ciclo que estaba programado para el 14 de febrero, y tampoco le proporcionó las drogas prescritas para el mismo.

"Es evidente la amenaza a la vida y a la integridad física y psíquica de Eileen, producto de las acciones y omisiones de los recurridos, y estamos solicitando a la Corte que disponga por sentencia la obligación de los recurridos de poner a disposición de la paciente su tratamiento oncológico y medicamentos en forma continua, asegurándole la calidad de los mismos", apuntó Piqué.