Mauricio Oyanedel V. - La Estrella de Valparaíso .
Los habitantes de los pisos 14 y 15 del edificio del Banco de Solidaridad Estudiantil, ubicado en calle Esmeralda, se encontraron a primeras horas de ayer con que los ventanales de los pasillos comunes, que dan directamente hacia el paseo Atkinson, habían recibido una serie de impactos balísticos que provocaron la preocupación por la seguridad de los residentes.
El diámetro de los agujeros alcanzan aproximadamente un centímetro y dieron en varios vidrios que además del pasillo y cubren las escaleras del edificio. Aunque aún no se han encontrado restos de los proyectiles, algunos vecinos del edificio explicaron que corresponderían a postonazos.
"En la noche, ahí donde está el peladero bajo el paseo Atkinson, siempre se ponen grupos y a veces ocurren desmanes. Y por la dirección de los impactos, lo más probable es que vengan de ahí", comentó uno de los habitantes del edificio.
Nadie vio nada
Extrañeza causó el hecho entre los habitantes de complejo habitacional, quienes, a pesar de estar al tanto de los ajetreos nocturnos que ocurren en el sitio eriazo , nunca habían sido agredidos de esta manera. Una persona que trabaja en una oficina de diseño en el último piso, señaló que "es bien raro lo que pasó, porque si bien hay varios hoyos, nadie vio ni escuchó nada. Aunque por la dimensión de los impactos pareciera que son postones. Menos mal que no pasaba nadie por los pasillos a esa hora".
Sitio complicado
El lugar en desuso que se encuentra bajo el paseo, en donde han ocurrido varios asaltos y accidentes, se caracteriza por ser un fácil escondite para antisociales por su oscuridad. Incluso se han registrado accidentes fatales, ya que no pocas veces, quienes han osado caminar por los bordes del cerro - bajo los efectos del alcohol - han caído desde una altura considerable hasta el sitio eriazo encontrando la muerte. Como explicó una de las residentes cercanas al pase Atkinson, de nombre Eleonor, "todas las noches se ven grupos que ingresan hasta el sitio. Peleas y discusiones son casi pan de cada día. Aunque nunca los he visto con armas de fuego. Lo último que falta es que se pongan a disparar a tontas y a locas".
Desde el Banco de Solidaridad Estudiantil indicaron que desconocen la procedencia de los proyectiles y que estudian interponer una denuncia.