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Denuncia de abuso genera movilización en la PUVC

Afectada hizo la denuncia el año pasado, pero al regresar a clases en marzo se encontró con el presunto agresor. Jefa de carrera renunció.
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Catalina Blanco Gómez - La Estrella de Valparaíso

El caso de una estudiante de la carrera de Inglés de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), quien denunció un abuso sexual ocurrido en una fiesta el año pasado, ha movilizado a cuatro carreras del Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje (ILCL) de esa casa de estudios.

El martes de esta smeana, estudiantes convocaron a una concentración en la Facultad de Filosofía y Educación, ubicada en el sector de Sausalito, a la cual llegaron cerca de 150 personas a pegar propaganda y realizar una potente intervención.

El conflicto se generó debido a que la estudiante se encontró en la misma aula con un compañero a quien había denunciado el 28 de diciembre del 2018 ante la jefa de carrera de Inglés, debido a un presunto un abuso sexual, que habría ocurrido en una fiesta de despedida a un estudiante que se iba de intercambio.

Es por esto que las carreras han paralizado sus actividades académicas, debido al "deficiente" funcionamiento del Reglamento para la Prevención, Investigación y Juzgamiento de Actos de Acoso, Hostigamiento, Violencia y Discriminación Arbitraria.

Antecedentes

La presidenta del Centro de Estudiantes de Inglés, Camila Meza, se refirió al malestar del estudiantado: "Nosotras culpamos al protocolo en sí, porque supuestamente la universidad tiene cinco días hábiles para declarar la denuncia admisible o no, y no fue hasta el 8 de marzo que supimos el resultado. La denuncia era admisible y ella (la víctima) ahora está con medidas cautelares, además el caso está en proceso de investigación".

Este retraso habría provocado que la estudiante se encontrara con quien denuncia como su agresor al comenzar el año académico. Ante esta situación, la víctima se habría dirigido nuevamente ante la jefa de carrera de Inglés, Mónica Cárdenas, para denunciar este hecho.

Según se indicó, la docente tomó la decisión de cambiarle el horario a la afectada y no al presunto victimario, lo que nuevamente generó un malestar en la alumna.

Esta suma de errores por parte de la universidad y otros factores -que son mencionados en una declaración pública por parte de Mónica Cárdenas, el 20 de marzo- provocaron la renuncia de la docente de su cargo. En la carta, señala: "El lunes 18 de marzo el Director del ILCL sugirió que mi renuncia podría ayudar a aliviar la tensión, pues la denunciante había manifestado su deseo de recibir mis disculpas y mi remoción del cargo".

Desde el Departamento de Comunicaciones de la PUCV, declararon: "La denuncia fue canalizada a través de la Comisión Institucional sobre Acoso, Hostigamiento, Violencia y Discriminación Arbitraria de la Universidad y en estos momentos se encuentra en pleno proceso investigativo".