Aós asume con críticas y pidió que recen por él
El exadministrador de Justicia de la Diócesis de Valparaiso reemplazó a Ricardo Ezzati en la cabeza de la Arquidiócesis de Santiago.
Redacción - La Estrella de Valparaíso.
Apenas se supo que Celestino Aós asumiría como administrador apostólico de la Arquidiócesis de Santiago en reemplazo del renunciado Ricardo Ezzati, aparecieron las primeras críticas para la nueva cabeza de la Iglesia capitalina. Éstas llegaron desde la Quinta Región, porque el exseminarista de la Diócesis de Valparaíso, Mauricio Pulgar, cuestionó el nombramiento acusando, principalmente, que habría encubierto al exsacerdote Jaime da Fonseca, acusado de abuso sexual.
En particular, el exseminarista sostuvo que tras las denuncias, Aós cerró la causa negando la veracidad de los hechos, dejando como inocentes a los acusados. No obstante, en agosto de 2018, el Papa Francisco sentenció a Da Fonseca por abuso sexual, manipulación de conciencia y malversación de fondos al interior de la iglesia.
Sin referirse directamente a las críticas en su contra, Aós comenzó su primera ceremonia como administrador apostólico de la Arquidiócesis pidiendo que "recen" por él. Asimismo, recalcó que "de modo especial atenderemos y serviremos a los que sufren atropello a su dignidad de persona, resultado de abusos y delitos absolutamente injustificables e intolerables por parte de clérigos".
Pidió perdón
Por su parte, al dejar la administración de la Arquidiócesis, Ricardo Ezzati agradeció a todas las personas que lo acompañaron en sus años como autoridad eclesiástica e incluso, a quienes no siendo parte de la Iglesia lo criticaron por su forma de actuar.
También tuvo tiempo para reconocer sus errores, incluso vinculados a acusaciones por presuntos encubrimientos en casos de abusos sexuales. "Con clara conciencia también pido perdón por mis debilidades y mis flaquezas y estoy confiado en la misericordia de Dios, creo profundamente en la verdad, y creo profundamente en la justicia", finalizó Ezzati antes de entregar el cetro de la Iglesia santiaguina a Aós.