Despiden a funcionario que destapó infidelidad
Operador de cámara de vigilancia de Quintero aprovechó su trabajo para enviar instantáneas de una infidelidad generando una crisis familiar.
Un quiebre matrimonial y una gran crisis familiar desató la filtración de unas fotografías de una mujer en una romántica escena en la Plaza de Armas de Quintero.
Fue el operador de las cámaras de vigilancia municipales que, al reconocer a la mujer besándose con un hombre que no era su esposo, decidió realizar capturas del momento y enviarlas por whatsapp a la víctima de la infidelidad.
Esto, generó que la mujer viviera una profunda crisis no solo con su esposo que fue a encararla a su lugar de trabajo, sino que también con sus cinco hijos, quienes se alejaron de ella tras enterarse de la infidelidad. La mujer debió dejar el domicilio familiar.
Operador despedido
Esto generó que la mujer contratara los servicios de un abogado para demandar al municipio por el delito de "daño moral" dado que las cámaras de vigilancia tienen un fin distinto al utilizado por el funcionario.
Por ello es que de inmediato se dio inicio a una investigación a cargo del director de Seguridad Pública, pero gracias a los propios compañeros de trabajo que delataron al soplón que filtró las imágenes, éste fue de inmediato separado de sus funciones.
Se trata de un operador de cámara de una empresa externa y que no pertenece al municipio.
Según dijo a El Mercurio José Aguirre, abogado de la mujer, "la regulación de las cámaras de seguridad de los municipios es exigua, pero hay tratados internacionales firmados por Chile que resguardan la privacidad e intimidad".
Y claro, porque el fin de las cámaras de televigilancia son advertir sobre situaciones que ponen el riesgo a la comunidad y no destapar infidelidades como ocurrió en la comuna de Quintero.

