La visita oficial del Papa Francisco y su encuentro con el Rey Mohammed VI, confirman la intención de fortalecer el diálogo entre civilizaciones y la relación de la Santa Sede con el reino de Marruecos, tierra del Islam.
Marruecos hoy se ofrece al mundo como una garantía de paz en la zona, fuertemente comprometido en la lucha contra el terrorismo y ofreciendo los máximos esfuerzos humanitarios para atenuar los efectos de la crisis migratoria que afecta a África y Europa. La presencia del Papa Francisco, además es un reconocimiento a un país abierto al mundo y su apertura secular.
Esta política del Reino de Marruecos y su capacidad en el fomento del diálogo de las civilizaciones es consolidada por Su Majestad Amir al-Muminin, Emir de los creyentes, el Rey Mohammed VI, que gracias a su política, hizo posible vivir en un país modelo de tolerancia, convivencia y diálogo, que llega más allá de sus fronteras abrazando a toda África , Europa y el resto de los países del globo.
La visita del Papa connota además su convicción frente a la política abierta del Rey Mohammed VI, que logró con éxito consolidar el diálogo interreligioso y promover los valores humanos haciendo de Marruecos un país referencia en términos de respeto y convivencia.
Kenza Elghali
Embajadora del Reino de Marruecos