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60% de las familias que necesitan casa en la región viven de allegados

Los grupos familiares que deben convivir con esta realidad son casi 20 mil, superando a los que habitan en campamentos.
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Lucas Suárez Torres - La Estrella de Valparaíso

En Chile, son muchas los que viven de allegados, término que se ocupa para referirse a personas o familias que se encuentran viviendo junto a otras personas, compartiendo los espacios de una misma casa.

Un ejemplo de ello es Magda Céspedes, quien estuvo más de ocho años en esta situación. Luego de la separación con su pareja, ella y su hija tuvieron que buscar nuevos horizontes, algo que no le resultó nada fácil, más aún por el hecho de que no era de la región, ya que es oriunda de Illapel. "El 2008 postulé a subsidio pero es muy engorroso porque piden mucha documentación. Además yo trabajaba ganando el mínimo y soy madre soltera, por lo que mi renta no era alta. Y cuando me hicieron la ficha CAS me dieron un puntaje absurdo (por lo alto) y eso, yo creo que a muchas personas les afecta para postular a la casa propia. Yo esperé desde 2008 hasta el 2017, cuando recién me salió el subsidio y ahora recién estoy viviendo en mi departamento. Soy mamá soltera -que sé que somos hartas- y los sueldos en Chile son pésimos. Si pagas un dividendo de '200 lucas' te quedas sin comer. Es una realidad que vivimos muchas".

Lo de la Magda no es un hecho aislado, ya que como ella, en la región de Valparaíso el déficit cuantitativo de viviendas es de 34.615, mientras que el número de familias que viven de allegadas alcanzan la cifra de 19.996.

Nueve años

Junto a su hija, nuestra protagonista vivió en dos oportunidades de allegada."Yo esperé por nueve años por un subsidio. Por eso, viví aproximadamente cuatro años con la tía de una compañera de trabajo. Ella tenía una casa grande y nos arrendaba una pieza. Luego de eso, me fui a vivir donde la suegra de mi amiga, siempre esperando a que saliera mi casa. Ambas casa en Valparaíso. Fueron hartos años de espera", cuenta.

Pese a que expresa que la trataron muy bien durante su estadía, la joven madre señala que de igual forma un allegado no tiene la libertad que uno quisiera en su hogar. "Yo tuve suerte porque con las personas con las que viví terminamos siendo casi como una familia. Pero el punto es que yo tengo una hija y no puedes meter bulla, ser cuidadosa porque no es tu casa, cosas así. Siempre fueron muy amables conmigo y me recepcionaron muy bien. Pero, gracias a Dios, no tuve mayores problemas con la gente con la que viví porque siguen siendo muy buenas personas", señaló Magda.

La mujer agregó que "tú no puedes llevar una vida 'normal' porque no puedes llevar gente a tu casa porque no es tu casa. Eso es complicado, ya que tienes que limitarte a las reglas que hay en la casa porque la idea es no molestar. Por más que sean muy amables contigo no es tu espacio. No puedes decidir qué vas a cocinar hoy porque son decisiones de la dueña de casa. Son cosas pequeñas, pero que a la larga te van frustrando porque cada quien necesita su espacio. Todo eso igual afecta porque no te sientes bien desarrollada como madre y como persona".

Autoridades

El director regional del Serviu, Tomás Ochoa, es claro en señalar a los allegados como una mayoría silenciosa. "No siempre están en el foco de los programas habitacionales y a nosotros nos interesa poder revelar esta situación porque son familias que muchas veces han esperado por años una solución habitacional", señala Ochoa.

El director regional agrega que "es por ello que el Minvu proyecta para el periodo 2018-2021 terminar con 26.808 viviendas en todas sus líneas programáticas. De igual manera, plantean como meta entregar 76.032 subsidios, de ellos 31.257 se orientan al déficit cuantitativo o 44.775 al cualitativo (destinado a la reparación de viviendas deterioradas)".

Al mismo tiempo, agrega que "hay un abanico de posibilidad en que las familias pueden optar a una vivienda e ir resolviendo este importante déficit habitacional que afecta a los allegados en nuestra región".

De igual forma, la seremi del Minvu, Evelyn Mansilla, expresó que "actualmente, en el Congreso, se encuentra en discusión nuestro proyecto de Ley de Integración Social y Territorial, cuyo objetivo, entre otras cosas, es generar una nueva política de arriendo protegido, considerando la construcción de viviendas para el arriendo y facultar a los SERVIU para concesionar el uso y goce de terrenos de su propiedad, para generar proyectos habitacionales. Asimismo buscamos tener injerencia sobre los Instrumentos de Planificación Territorial para generar oferta en zonas de densificación y también, fortalecer la fiscalización y modificar las prohibiciones a viviendas. Todas las anteriores son medidas que van en directo beneficio de familias que hoy carecen de un hogar, queremos aumentar la oferta de viviendas para que cada persona pueda tener un espacio digno y de calidad para vivir".

Soluciones

Desde el Ministerio de Viviendas y Urbanismo (MINVU) indican que hay varias alternativas para abordar el alto déficit habitacional en la región de Valparaíso. La primera de ellas es el Subsidio de Arriendo, un aporte mensual único y total de 170 UF, que puede ser usado en un plazo de 8 años. Así, las familias pagarán solo una parte del total del arriendo. Esto favorecerá a 960 familias en la región. Las postulaciones para este beneficio - no impide a las familias que puedan postular en paralelo a los subsidios para sectores vulnerables, medios y de integración social y territorial- comenzaron el 15 de marzo y continuarán hasta el 15 de noviembre, en selecciones cada dos meses.

El segundo es el Subsidio Fondo Solidario de Elección de Viviendas, para familias vulnerables y que permite la compra de una vivienda construida de hasta 950 UF, sin crédito hipotecario.

El tercer programa es el Subsidio Sectores Medios (DS01) que permite a familias de hasta el 90% del Registro Social de Hogares, con capacidad de ahorro, adquirir una vivienda de hasta 140 m2, nueva o usada, y con la posibilidad de completar el valor con recursos propios o crédito hipotecario.

Por último, el Programa de Integración Social y Territorial permite incorporar a familias de diferentes realidades socioeconómicas a barrios. En él, pueden acceder familias que buscan adquirir su primera vivienda con apoyo del Estado, en el caso que cuenten con un subsidio habitacional para comprar una vivienda y no lo han podido aplicar, o también familias sin subsidio que cumplen con los requisitos de postulación.

Nueva vida

Hoy para Magda y su hija la vida es totalmente diferente. La casa compartida es algo del pasado y hoy disfruta de poder tener un hogar donde ella coloca las reglas y tiene sus propios espacios. "Es otra cosa. Los departamentos son muy lindos, tengo una vista maravillosa, mi hija y yo por fin tenemos nuestros propios dormitorios y mi espacio para mí sola. De verdad que es maravilloso que mi hija tenga su computador, su escritorio para poder estudiar Antes no se podía hacer eso. Es incomparable la diferencia que ahora yo puedo invitar a quien quiera sin pedir permiso. Yo no podría haber tenido de otra forma mi casa.