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Recorrido por los orígenes de la mítica micro "O" Verde Mar

Surgió con la fusión de pequeñas líneas de buses de distintos cerros. Se ganó el recorrido Playa Ancha-Limonares en una batalla codo a codo contra una desaparecida empresa viñamarina. Pasajeros disfrutan el viaje con vista a la bahía porteña.
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Nicole Valverde S.

Viajar en el recorrido de la micro "O", actual 612, me lleva a la preadolescencia, cuando estudiaba en un desaparecido colegio que se ubicaba en una antigua casona de la calle Guillermo Munich del cerro Alegre.

Las jornadas escolares eran extensas y agotadoras, pero nunca lo suficientes como para consumir la energía desbordante que se tiene a los 14 años.

A la salida del colegio buscábamos qué hacer recorriendo las calles que a principios de la década del 2000 carecían de grupos de turistas. El cerro Alegre era un barrio residencial porteño más, con casas antiguas, grandes y bonitas, porque Valparaíso aún no era declarado Patrimonio de la Humanidad.

Diversión por $80

Cuando queríamos ser adultos fumábamos cigarrillos en los miradores, donde se gestaban los primeros amores. Nos creíamos miembros de bandas Brit Pop y New Wave escuchando CD's de Blur, Pulp y Depeche Mode.

Pero cuando queríamos seguir siendo niños y no crecer jamás, comprábamos bebidas baratas y nos subíamos a la "O".

En esos años la mayoría de las micros eran grandes, medio cuadradas, con asientos resbaladizos, forrados en cuerina verde o gris. Y como no existía el Transporte Metropolitano de Valparaíso (TransValparaíso), cada empresa de buses tenía un color característico. Los buses Verde Mar eran verdes con blanco y cada recorrido tenía una letra distintiva.

La "O" era nuestra micro favorita, porque con solo $80 -que era lo que costaba el pasaje escolar- nos sentíamos como si estuviéramos en la montaña rusa más extrema de cualquier parque de diversiones.

Nos sentábamos en la última corrida de asientos. La micro avanzaba a gran velocidad por la avenida Alemania. El tour por los cerros era entretenido. Algunos compañeros se iban bajando en el camino para irse a sus casas. La mejor parte era cuando la micro llegaba al cerro Mariposa y bajaba "rajada" por las curvas angostas hasta Baquedano.

Con la guata llena vértigo y bebida nos bajábamos en avenida Francia con Colón, donde nos despedíamos.

Guerra por las calles

Luis Medinelli, presidente de Buses Verde Mar S.A., cuenta que la empresa a la cual pertenece la línea "O" se fundó en los años '60 gracias a la unión de varios pequeños recorridos que brindaban servicio de transporte público por los cerros de Valparaíso.

"Cordillera, Hontaneda, incluso algunos de la Expresos Viña. En un comienzo teníamos recorridos por el sector de Barrio O'Higgins. Fuimos la primera empresa de buses en tener recorridos que unían distintos cerros. Pero después con la licitación los perdimos, porque nuestras máquinas eran más antiguas", recuerda Luis.

Medinelli destaca que el recorrido de la "O" abarcaba desde la avenida Argentina a Playa Ancha, recorriendo los cerros porteños. Hasta que por los años '70, una empresa de Viña, Delta Bus, les "invadió" la avenida Alemania, que en esa época era territorio Verde Mar.

"Antes las cosas no estaban reguladas como ahora. La competencia era firme. Entonces, como ellos se vinieron para acá, nosotros nos fuimos donde ellos: a Viña. Fue igual que una guerra entre países por territorio. Así que la 'O' comenzó a llegar hasta la calle Simón Bolívar con avenida Valparaíso y luego a Limonares, y ahí nos quedamos", relata Medinelli

Actualmente la empresa Buses Verde Mar S.A. tiene unas 170 máquinas que brindan servicio en el TransValparaíso, de las cuales 34 trabajan en la línea "O" (612 y 613).

Micro patrimonial

Los directivos de la Verde Mar destacan que la "O" es una micro insigne de la empresa. Incluso ha salido en revistas extranjeras que hablan de Valparaíso.

"Yo creo que es porque recorre casi todos los cerros y se ve toda la bahía. Yo creo que los choferes de la 'O' son los mejores del mundo", opina Medinelli.

Rodrigo Herrera es jefe de Producción y Servicio de la línea "O", llegó en el año 2011 y se percató de que, además de los pasajeros habituales, la micro era muy utilizada por los turistas.

"Hay conductores que se manejan en el inglés para poder relacionarse con los turistas. También hay máquinas, aproximadamente 15 buses, que tienen un sistema electrónico dentro de la micro, que al igual que los troles, anuncia los paraderos en inglés y en español", cuenta Herrera.

Rodrigo también condujo la "O" durante varios años y a veces vuelve a las pistas los fines de semana. En ese contexto, asegura que a menudo los conductores deben tomar el rol de guía turístico al volante.

Otro detalle que entrega el jefe de línea es que el recorrido ida y vuelta completo de la "O" dura aproximadamente tres horas.

Pasajeros

Hay personas que así como se sienten arraigadas al territorio en el que viven y al cual pertenecen, también sienten que la micro es parte de esas costumbres cotidianas, por eso siempre buscan la letra "O" en el parabrisas.

Oriana Córdova toma la micro todos los días. Se sube en avenida Francia y se baja en General Mackenna. Le gusta mirar por la ventana la bahía, mientras recuerda sus años de infancia.

"¡Son tantos años! Yo nací en estos cerros y este recorrido es entretenido. Por eso que también se suben hartos turistas, además se bajan en la casa de Neruda (La Sebastiana)", dice la pasajera.

De esta manera, la "O" se ha ganado su público, sus pasajeros regalones, y eso nos consta desde que nos subimos en la máquina que conduce Omar Díaz.

Salimos con Omar desde la garita ubicada en el Segundo Sector de Playa Ancha. El conductor asegura que le gusta su pega, y durante sus años de servicio, ya conoce a varios pasajeros, a quienes saluda con cordialidad y también echa la talla.

"Al que vemos harto por aquí es el inspector Vallejos, ese que sale en la tele. Es buena onda. Una vez le dije que pasara no más, que no me cancelara el pasaje. Y me dijo: '¡Pero cómo, si es su pega! Gracias por la buena onda, pero páguese no más'", comenta el conductor.

Llegando al barrio universitario de Playa Ancha, la micro se comienza a llenar de pasajeros. Omar reflexiona y opina que "no sé cómo será con las demás líneas, pero yo pienso que la línea 'O' es una de las pocas que no pelea con los estudiantes".

Ya en el Barrio Puerto, subiendo por Plaza Echáurren, abordan el bus muchos pasajeros adultos mayores. Ellos necesitan más tiempo y paciencia del conductor.

"Yo creo que Valparaíso debería tener una tarifa especial para la tercera edad. Acá uno ve hartos viejitos y no todos tienen para pagar el pasaje", lamenta Díaz.

Curvas del recuerdo

Y así la "O" sigue su viaje por el Camino Cintura. Pienso que le trajimos buena suerte a Omar. Porque al llegar a cerro Alegre, por la avenida Alemania, la micro va casi llena.

Un grupo de turistas brasileñas sube en el paradero de La Sebastiana. Van con destino a la Ciudad Jardín.

Antes de bajar hacia Baquedano vuelven a aparecer los recuerdos, pero ahora no voy en la última corrida de asientos, voy de copiloto y me pregunto si aún habrá niños que toman la "O" solo por diversión.

Nos despedimos de Omar en la equina de Avenida Francia con Colón. Mientras la micro sigue su ruta, pienso que el que no ha viajado en la "O" no puede decirse porteño.