Claudio Morales Salinas - La Estrella de Quillota - Petorca
Solo a la fortuna de mantener una precaria resistencia defensiva se aferraban los jugadores de San Luis, la noche del sábado. Pero los méritos y el dominio eran de Unión San Felipe, el colista de la Primera B que amargó a los fieles hinchas canarios con un empate agónico que puso algo de justicia.
El uno a uno dejó al cuadro quillotano donde mismo, en el penúltimo lugar de la Primera B, pero la igualdad fue la más triste de las varias que ha logrado en el presente torneo, pues estuvieron ganando -sin merecerlo- hasta el minuto 86, y el triunfo se esfumó en ese instante, en un duelo donde por fin ya no estaba Nicolás Frutos en la banca, razón por la que los 1.500 fanáticos sanluisinos esperaban que la suerte por fin cambiara... pero no.
En Quillota se autoflagelaron. Recordaron que hoy lunes se cumple un año exacto desde aquel 1-0 ante Colo Colo el 2018, en rigor, el último compromiso que ganaron como locales en el "Lucio Fariña", porque después, en la segunda rueda, vencieron a O'Higgins (pero en Playa Ancha) y se quedaron con el clásico provincial en Quillota (pero como visitantes ante U. La Calera).
Después de todo eso, el descenso y ahora un sufrimiento que no acaba en el campeonato de Ascenso.
Riffo autocrítico
Iniciando un nuevo periodo en la banca canaria, aunque como interino, Mauricio Riffo no pudo hacer que el equipo jugara en el segundo tiempo, y con los cambios tampoco evitó que San Felipe se les fuera encima hasta empatarles.
"No me pidan que cambie al equipo en cuatro días. Hay cosas que se hicieron bien en el primer tiempo, pero después no tuvimos el balón, San Felipe tuvo el dominio en todo el complemento, nosotros no nos encontramos. Después con los cambios algo aparecimos, pero no pudimos controlar al rival", reconoció el técnico que dirigió su partido 180 en San Luis.
En el duelo de los dos últimos de la tabla, los roles parecieron cambiados, ya que San Luis parecía el colista por como fue sobrepasado por un cuadro aconcagüino, que si hubiese tenido cinco minutos más para jugar, seguro que se llevaba los tres puntos.
A Riffo no le quedó más que valorar los atributos de un rival que mostró una mucho mejor cara a cargo del siempre extrovertido técnico Germán Corengia. "San Felipe fue superior en el segundo tiempo, nos metió pelotazos, nos abrió la cancha, cruzó balones. Nosotros ni siquiera ganamos los segundos balones, pero no quieran apurar a este equipo, yo soy el responsable hoy (el sábado), hubo jugadores que aparecieron que no venían jugando. Había que hacer cambios para provocar una reacción en el equipo", explicó un DT que trata de reflotar a San Luis, aunque sin tener la certeza hasta cuándo estará a cargo.