Desde hace un tiempo se ha visto en Valparaíso una demanda por áreas verdes, parques y plazas. En una ciudad que por su geografía alberga en sus quebradas una gran biodiversidad, parques diversos en vegetación y fauna, dignos de ser cuidados y traspasados de generación en generación como parte de un tesoro vivo que debemos cuidar, contemplar y guardar.

Desde Placeres el Parque Cabriteria defendido y cuidado por varias instituciones, pasando por Placilla en donde el placillano intenta declarar el Salto del Agua un sitio de conservación, observando por arriba de un muro el Parque Pumpín cerrado por el hambre de dinero de su dueño, el Parque el Litre digno exponente de un parque en el centro de la ciudad y el Parque Cintura que resiste en el territorio volviéndose un centro cultural natural para su gente. Estos parques foco de atención de inmobiliarias, obras públicas o privadas y también personas que en su interés más altruista intentan guardar un espacio para lo comunitario, hoy observan desde cerca como el Parque Quintil que primero fue usurpado por un alcalde del Valparaíso de otra época hoy se encuentra ante la presencia de una fundación que busca confundir a la ciudadanía con sus intereses privados haciendo uso de un espacio público, y no hay más.

"Frente al Permiso de Uso por parte del programa Reciclo de la U. Santa María, aparece en escena una Fundación con igual nombre al programa que hace uso privado del inmueble y su entorno. Vencido el Permiso, la Fundación muta en una Corporación y se mantiene en toma ilegal, haciendo gala pública de tal hecho. Pero aún más, desafía al alcalde cuando el mismo solicita en el Concejo Municipal a mediados del año pasado, "la entrega de llaves" que razonablemente significa dicho que privado haga devolución del espacio ocupado ilícitamente". (extracto de la carta enviada al alcalde por la agrupación Amigos del Parque Quintil).

Y ahora que la Municipalidad efectúa el desalojo los tenemos haciendo una campaña del terror diciendo que el lugar será destinado para la destrucción y posterior construcción de un edificio municipal cuando todos sabemos que tal edificio ya fue construido hace años y es la casa que ellos tenían tomada hasta hace algunos días.

Con una suerte de rebeldía ambiental Reciclo dice que cuidara mejor un bien público que la misma institución que está llamada a velar por los intereses de todos y todas, en un acto que roza entre la rebeldía y el berrinche intentan usurpar un espacio público haciendo una campaña mediática del terror en este escenario de berrinche social inventado por esta fundación yo les pregunto ¿debe primar el interés privado por sobre el interés público?

Cristian Oliva Rojas

Vecino del Parque Quintil