Matías Valenzuela
Hace dos meses, una línea amarilla apareció pintada sobre la solera de la calle Leonidas Valenzuela, prohibiendo el estacionamiento. Los vecinos acataron, pero los trabajadores del frente se hicieron los locos.
Un grupo de vecinos del cerro Placeres está cansado de la barrera de autos que cerca el ingreso a sus casas. Al frente están construyendo dos torres, correspondientes al proyecto "Marparaíso 6" de Icafal, y los trabajadores llegan cada mañana a las 07.30 horas, dejan sus autos y los retiran pasadas las 18.00 horas.
Maritza Cerón, una de las vecinas, cuenta que los residentes solían dejar sus autos al frente de cada casa, pero en febrero se señalizó con una línea amarilla para evitar que la gente deje sus autos allí. Los vecinos acataron la medida, pero al quedar la calle descubierta, los trabajadores de al frente aprovecharon la oportunidad.
"El problema es que nosotros perdimos nuestro espacio afuera, sin embargo las personas que vienen a trabajar a la empresa sí se estacionan allí, entonces es súper injusto que nosotros perdimos los estacionamientos, y ellos no", dice la mujer, agregando que la presencia de autos entorpece sus salidas diarias.
"De repente se estacionan a la salida del portón, y ahí hay que salir a pedirles que se corran para poder salir", cuenta.
Alegan
Los vecinos coincidieron en que los irresponsable son los propios trabajadores, y cuando se les plantea la situación a la gente de la empresa, reciben buena respuesta.
"El mandamás de ahí les dio la orden de que no taparan el paso, pero ellos no hacen caso. Cuando los llaman por radio para darles la orden de que muevan los autos empiezan a alegar", cuenta Pamela Toro, otra de las vecinas, quien se considera la más afectada.
Nos acercamos a la obra para preguntar por la situación, pero no nos atendieron. Asimismo, solicitamos una versión a Icafal, pero al cierre de esta edición no recibimos ninguna respuesta.