
Wanderers sufre pero gobierna
Jorge Ampuero, en el cuarto minuto de descuento, le dio la victoria a un Decano que había sufrido el empate en los 90'. Los verdes sacaron 4 puntos de ventaja a sus perseguidores.
"A lo Wanderers" es la frase que repetían una y otra vez las más de 10 mil personas que ayer disfrutaron de una victoria del Decano por el torneo de Primera B. Los verdes derrotaron con justicia, pero con igual cantidad de sufrimiento, a Magallanes por 2-1, logrando así estirar su ventaja en la cima de la división y quedando a cuatro unidades de su más cercano perseguidor, Cobreloa.
Con el dominio posicional habitual, pero sin la claridad que había mostrado en la semana anterior frente a Ñublense, el equipo de Miguel Ramírez entró a la cancha del Elías Figueroa sabiendo que cualquier resultado lo dejaría gobernando la Primera B, pero que dado escenario, al mismo tiempo, le daba la oportunidad perfecta para escaparse del lote de clubes que están peleando por quedar en zona de liguilla. Sin demasiada conexión con el bloque posterior por parte de Wanderers, cuadro que intentó abrir el marcador principalmente a través de remates de media distancia, el primer tiempo acabó igualado sin goles, aunque fue "La Academia" quien tuvo la chance más clara para anotar en los pies de Yonathan Suazo, quien "maradoneó" en el borde del área, y sacó un ajustado remate que Mauricio Viana mandó hacia el tiro de esquina.
En la segunda parte, el "Cheíto" dispuso del ingreso de Gustavo Lanaro para que acompañase a Enzo Gutiérrez en la labores ofensivas, apuesta que acabó resultando.
El reloj marcaba los 61' de cotejo cuando Matías Fernández centró desde la derecha, balón que luego no ser conectado por nadie, acabó siendo capturado por Bernardo Cerezo en la otra banda. El formado en Universidad de Chile le amagó a su marcador, se creó el espacio, y sacó u precio centró que Lanaro interceptó con su cabeza, logrando que este se fuera al fondo de las redes pese a que el portero Mall alcanzó a manotearla. Fue la apertura de la cuenta y la tranquilidad para un Decano que dominaba las acciones del pleito.
De villano a héroe
Los verdes manejaban los hilos del duelo, pero la estrecha ventaja hacía que se mostraran nerviosos a la hora de defender. Cuando el juego expiraba, más precisamente en el minuto 90, Mauricio Viana salió muy a destiempo a manotear un centro al que finalmente no llegó. Tras ello se tropezó, propiciando que Nicolás Núñez rematara con el arco a su merced, y decretara un empate que llegó como un balde de agua fría, no solo para el equipo y la hinchada, sino para el mismo golero limachino que durante todo el torneo se había erigido como la gran figura verde, y que no merecía ser catalogado como el culpable de la pérdida de dos puntos valiosos.
Gustavo Ahumada dio cuatro minutos de tiempo adicional, y cuando tres de estos ya se habían quemado, llegó la gran redención del capitán wanderino. Hernán Becica remató en plena área, y Viana, con una contorción digna de admiración, evitó con su pie izquierdo que los carabeleros le quitaran el invicto al club profesional más antiguo del fútbol chileno. Si alguien, en algún momento pensó en crucificar al meta por su error en el gol de Magallanes, seguramente luego se paró para aplaudirlo luego de su tapada que valió una victoria.
La guinda de la torta
Se jugaba el último minuto del tiempo añadido y el colegiado del compromiso pitó un tiro libre a favor de Wanderers un par de metros más adelante de la mitad de la cancha. Viana se quedó defendiendo su zona, Cuadra y Fernández algo más adelantados que el golero, y el resto de los jugadores subieron en masa a buscar el gol que les diera el triunfo.
El lanzamiento llegó al corazón del área, y un hombre que llegó al Valparaíso para afirmar la zaga, acabó vistiéndose como el mejor de los centrodelanteros. Jorge Ampuero cazó el balón, la bajó, en un bosque de piernas y de forma muy poco fina, la terminó introduciendo en la portería rival, que es lo que importa. El "17" salió corriendo a abrazarse con todos sus compañeros, mientras todo Magallanes reclamó, primero, por una supuesta posición de adelanto del defensor, luego porque la bajó con la mano (y de hecho, lo hizo con su antebrazo), y finalmente que se la sacó de las manos a Mall.
En lo práctico, y más allá de lo criticable, Wanderers se mantiene invicto, puntero, y cimentando su regreso a Primera.
como en el living de la casa
Para muchos resultó extraño ver un tres sillones con mesas y "cocaví" instalados en la pista de rekortán del estadio durante el duelo. Todo se trató de una innovadora iniciativa de Wanderers con Directv, quienes, a partir de ahora, y en todos los partidos del Decano como local, premiarán a seis abonados a la empresa de televisión para que puedan ver los compromisos caturros en la privilegiada ubicación.