Erika Rojas Salazar
Sesenta y cinco negocios cerrados, en Valparaíso, lleva contabilizados Héctor Arancibia desde el 2017. Su conteo es parcial, pues considera sólo las calles Condell y Esmeralda, además de algunos sectores de Pedro Montt, sin embargo la cifra es llamativa y alarmante.
Para quienes transitan a diario por el plan porteño, los números del presidente de la Corporación Comercio Unido de Valparaíso se pueden evidenciar fácilmente y para el dirigente el principal responsable es el comercio ambulante y la permisividad del municipio encabezado por Jorge Sharp.
"Como agrupación nacimos el 2016, de manera independiente de la Cámara de Comercio y nuestra misión era combatir los turbazos y a partir del 2017 giramos el objetivo hacia el comercio ambulante y limpiar la ciudad. Justo coincidió que llegó Jorge Sharp a la alcaldía el 2017 y ese año cerraron 32 locales, luego el 2018 fueron 27 y el 2019 ya van 6", comenta Arancibia, quien últimamente ha estado más tiempo en reuniones con autoridades que en su propio bazar de calle Condell,
En el plan los arriendos fluctúan entre 1 millón y 2 millones y el cierre no ha discriminado entre nacionales y extranjeros.
"El problema de las bajas ventas del comercio no sólo es de Valparaíso, en todos lados la caída ha sido entre un 20% y 30%. Nuestros proveedores nos han contado que el tema afecta a todo el país, pero la diferencia es que en Valparaíso ha sido estrepitosa, pues acá las cifras se elevan por sobre el 50%, lo que ha hecho que cierren sus cortinas".
-¿A qué atribuye esta enorme brecha de Valparaíso por sobre otras comunas?
- El año pasado tuvimos una baja grande de un 30 o 40% de pérdidas respecto al 2016 y muchos no resistieron. Justo en la misma fecha hubo un alza del comercio ambulante y eso hizo que Jorge Castro perdiera las elecciones y los votantes se inclinaran por Scharp. El comercio establecido estaba molesto con Castro porque los ambulantes se habían disparado. Es que el tema en la calle es fácil y lamentablemente la alcaldía ciudadana se transformó en un libertinaje, pues se interpretó en que cualquiera puede hacer lo que quiera.
-¿Qué ha pasado con el municipio?
- Han sido mentiras tras mentiras. Por eso en nuestro Facebook tratamos de mostrar la realidad, de desenmascar lo que dice el municipio. Por ejemplo, lo de la falta de camiones para los decomisos en fiscalizaciones, ya aburre. La última vez se dijo que ese día que la Gobernación estuvo en calle Uruguay, el municipio estaba en paro, pero yo me pregunto: ¿todo el año los camiones están en paro?
Arancibia argumenta que los partes para los ambulantes son una ridiculez ($5.000) y no se les puede pasar dos en el día, además si no les requisan la mercadería y carros, no vale de nada multarlos.
-¿Cuáles son las principales causantes de esta crisis en el comercio porteño?
- Principalmente la tremenda cantidad de comercio ambulante que existe en todos lados, pero el crecimiento en Valparaíso es estratosférico, pues pasamos de 3.000 permisos en el tiempo de Jorge Castro a 7.500 según datos entregados el año pasado. Es decir, un crecimiento de más del 150% y ningún otro rubro ha experimentado eso. Incluso yo sé que los comerciantes que "trabajan" acá en Valparaíso vienen de Viña, Santiago, San Antonio, muy pocos son de la comuna. Los extranjeros inmigrantes, incluso son abastecidos por camiones de verdaderas mafias que están reventando el comercio minorista local. Las veredas que están saturadas de ambulantes echan a la clientela, pues se prefiere comprar en un mall de manera más segura y libre, que estar lidiando con los ambulantes en cada cuadra. El turista nacional no viene por lo mismo, para qué hablar de los extranjeros que reciben comentarios negativos de nuestra ciudad.