Secciones

"La película aborda territorios emocionales que son universales"

Dominga Sotomayor habla de su elogiada película, "Tarde para morir joven", ambientada en el Chile de la transición.
E-mail Compartir

Marcelo Macellari C.

La realizadora Dominga Sotomayor se enteró hace unas pocas semanas que el debut de su tercer largometraje, "Tarde para morir joven", que llega mañana a la cartelera local, coincidiría nada menos que con el estreno de "Avengers", la megaproducción de Hollywood protagonizada por los superhéroes del universo Marvel, que tendrá copias en 351 salas a nivel nacional contra 6 del filme chileno en multicines y 16 en salas alternativas. Y ante una contienda tan desigual, la directora comenta "es muy loco que coincidan los dos estrenos, pero los públicos son súper distintos, entonces no creo que sea una competencia directa. Esperamos que sea una alternativa y que la gente que vaya al cine a ver 'Avengers' sepa que también se exhibe esta película. O quizás no queden entradas y caigan por accidente en 'Tarde para morir joven'. Ojalá que eso pase".

El tercer largometraje de Dominga Sotomayor, tras "De jueves a domingo" (2012) y "Mar" (2014), llega a las pantallas chilenas tras un exitoso recorrido por festivales internacionales y le significó el premio a la mejor dirección en el Festival de Locarno, donde hizo historia al convertirse en la primera mujer en obtener este galardón en el prestigioso certamen suizo. "Fue un reconocimiento muy especial -explica- y sirvió para que gente de otros países pusiera el ojo en la película, así que ahora se va a estrenar comercialmente en Inglaterra, China y Estados Unidos. La película ha conectado con mucha gente afuera, porque aborda territorios emocionales que son universales, no solo chilenos, aunque la historia sí lo es. El público conecta con la nostalgia de un tiempo que ya pasó".

Se trata de una coproducción entre Chile, Brasil, Argentina, Holanda y Qatar, entre cuyos productores figura Rodrigo Teixeira, quien ha sido parte de títulos como "Frances Ha" y "Call me by your name". Y la crítica internacional ha llenado de elogios esta producción, que en The Hollywood Reporter fue descrita como "una experiencia atmosférica y sensorial", mientras en IndieWire la destacaron como "una deslumbrante colección de pequeños momentos", y en La Nación de Buenos Aires fue definida como "bella, lírica y melancólica" y "un filme fluido, elegante y seductor".

"Tarde para morir joven" marca el debut en cine de los jóvenes Demian Hernández, Antar Machado y Magdalena Totoro, acompañados de un elenco de reconocidos actores nacionales, entre los que se cuentan Matías Oviedo, Antonia Zegers, Alejandro Goic, Gabriel Cañas, Michael Silva y Eyal Meyer.

La trama, de marcados tintes autobiográficos, se ambienta en Santiago en la víspera del año nuevo de 1990, plena época de la transición a la democracia, y tiene como protagonistas a los integrantes de un pequeño grupo de familias que vive en una comunidad aislada a los pies de la cordillera, donde los adolescentes Sofía, Clara y Lucas experimentan sus primeros amores y miedos, mientras se prepara una gran fiesta. Así, este grupo de personas elige aislarse de los peligros de la ciudad, pero en cambio se enfrenta a los de la naturaleza. Sin luz, sin teléfonos y cuando las redes sociales eran amistades o contactos reales no virtuales.

Sobre la génesis del proyecto, la directora cuenta que "está inspirada en gran parte en mi infancia en la comunidad ecológica de Peñalolén, que es parecida a la que se muestra en la película, donde yo llegué a vivir a los 4 años. No es un documental sobre ese lugar, pero sí un punto de partida. Yo llegué con mis papás ahí en 1989, justo en el verano que llegó la democracia. No había ni electricidad ni teléfonos, las casas estaban en construcción. Yo terminé viviendo 20 años en esa comunidad, que pasó de tener 10 casas a 400, cuando en un momento la ciudad se expandió hacia allá. Lo más personal de la película tiene que ver con la relación con ese lugar, que para mí fue súper importante, en distintas épocas de mi vida".

Dominga Sotomayor cuenta que a partir de esos recuerdos "viene la observación para varios de los personajes, de la situación, una acumulación de imágenes que me motivaron para escribir la película. Además de eso, cuando yo tenía 5 años, hubo un incendio real en la comunidad, que yo nunca vi, porque mis papás me mantuvieron alejada. Hace unos años encontré unos VHS de ese incendio que había grabado una vecina y fue súper impresionante para mí ver esas imágenes. Pensé que era interesante plantear cómo toda esa gente se había alejado de los peligros de la ciudad, para al final enfrentarse con los peligros de la naturaleza. En general, me invaden ciertas imágenes y a partir de eso comienzo una narración".

La directora advierte que pese al auspicioso debut de su ópera prima, le costó "un mundo" conseguir financiamiento para "Tarde para morir joven": "Postulé tres veces al Fondo de Fomento al Audiovisual, pero nunca lo ganamos, quizás porque no sigue la estructura convencional que se espera de una película en Chile. Y cuando estaba a punto de abandonar el proyecto porque me sentía cansada, conocí al productor brasileño Rodrigo Teixeira y la película pudo realizarse. Fue un proyecto precioso, que nos cambió a todos, pero espero que el próximo no sea tan difícil de sacar adelante".

La Estrella de Valparaíso