Secciones

Ministra aclara que ascensores son y siguen siendo transporte público

E-mail Compartir

La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, quien estuvo en Valparaíso dando la bienvenida al nuevo cable de fibra óptica submarino de Google (ver página 9), quiso aclarar que el tema del subsidio estatal para los ascensores. Explicó que el asunto no pasa porque Contraloría haya hecho observaciones, a través de dos decretos, sino por la restricción de fondos debido a su rentabilidad social.

"Ha habido un error grande en publicaciones recientes acerca de que los ascensores no son parte del transporte público, pero esto no está en discusión, pues por ley desde el 2015 lo son. Por lo tanto no hay dudas de eso. Sin embargo hay dos decretos: uno de seguridad y uno de operaciones ingresados a Contraloría, en marzo del 2018 y devueltos a fines del año pasado con observaciones y nosotros las estamos analizando. Pero no se trata de materias de subvención", manifestó Hutt.

Fondos espejos

El Ministerio ha declarado que la prioridad es el transporte público, y los subsidios son de dos naturalezas: los administrados a nivel central y los fondos espejos y de éstos se podría echar mano para los ascensores. El problema sería la restricción de recursos, pero su carácter patrimonial le permitiría contar con asignaciones similares a los troles.

Obras del Villaseca se entregarían a fin de año

Seremi de Obras Públicas inspeccionó estado de avance de la restauración del emblemático ascensor porteño, que no ha estado exento de problemas.
E-mail Compartir

Nicole Valverde S.

La restauración del ascensor Villaseca avanza a paso lento, pero, según el seremi de Obras Públicas, seguro. Y es que la ardua labor de rescate de sus piezas originales, que datan del año 1907, cuando comenzó su construcción original, no ha estado exenta de complejidades.

Precisamente, ayer La Estrella acompañó al seremi de Obras Públicas, Raúl Fuhrer, y al director de Arquitectura, Manuel Pedreros, a realizar un recorrido y constatar en terreno el estado de avance de las obras.

"Esta no es una obra más que realiza el Ministerio de Obras Públicas o la Dirección de Arquitectura, esto es un rescate patrimonial anhelado por los vecinos de Valparaíso. Es por eso que debemos cuidar y preservar, porque nosotros queremos que los ascensores duren ojalá cien años más", señaló el seremi de Obras Públicas.

Diciembre

Dentro de las complejidades que han debido sortear quienes están a cargo de las obras, está el hecho de modificar el contrato, lo que no solo tiene que ver con que se debe aumentar el plazo de entrega del ascensor -previstas para marzo o abril de este año- e inyectar más recursos que hasta ahora suman 370 millones de pesos, sino que implican la toma de una serie de decisiones a favor de preservar de la manera más noble el patrimonio de los ascensores.

Finalmente, con todas las modificaciones tramitadas, el seremi Raúl Fuhrer, aseguró que esperan entregar obras definitivamente en diciembre.

"Si bien se ha extendido el plazo, queremos revertirlo con noticias positivas, como el hecho de que hay piezas que estaban consideradas para ser mandadas a reparar, pero debieron ser reemplazadas por piezas nuevas".

Y añadió: "Eso quiere decir que estamos asegurando en el largo plazo el óptimo funcionamiento del ascensor, además estamos generando todas las acciones de seguridad para los usuarios".

Mejoras

Dentro de esas acciones se contempló por ejemplo, el hecho de que los respaldos eléctricos que antes eran solo para la luminaria del Villaseca, ahora se sumaron al funcionamiento del ascensor en caso de interrupción del servicio eléctrico. Eso quiere decir que si los carros se detienen porque se corta la luz, de inmediato se activa el generador para que puedan volver a la estación inferior y superior.

Otra intervención importante es la de los sistemas mecánicos del ascensor Villaseca, que son centenarios y de segunda generación, ya que funcionaban a carbón.

En ese sentido, lo más complicado fue restaurar y compatibilizar la parte electro mecánica del funicular, y dejarla acorde a los estándares de hoy.

Cabe destacar que el Villaseca tiene una construcción de más de 1.200 metros cuadrados, con su estación superior e inferior. A lo que se suma el hecho de que es uno de los funiculares más extensos en su plano de rodadura, con 155 metros de largo.

Según el inspector fiscal, Guido Paredes, el trabajo de rescate y restauración en ambas estaciones ha sido sublime, por así decirlo.

De hecho, la primera gran tarea fue levantar los muros de abobe del primer y segundo piso de la estación superior, ya que estaban desnivelados, lo que además quedarán a la vista de los usuarios para que puedan apreciar el trabajo de artesanía.

A la antigua

Es más, la técnica de la mezcla de adobe que se utilizó para los muros que debieron ser reconstruidos, fue la misma de 1907. Con barro, paja y baba de tunas para pegar los ladrillos.

Por otro lado, a todas las vigas de roble americano originales y las nuevas se les inyectó tratamiento cada 30 centímetros para evitar que las termitas ataquen la estructura y asegurar la durabilidad de la madera.