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Dejaron en evidencia la frialdad de Johanna

La secretaria del Conservador de Bienes Raíces atendió a la imputada días posteriores al crimen. En su declaración reveló sus intenciones.
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Francisca Palma Schiller. La Estrella de Valparaíso.

No pasaron ni cinco días desde el descubrimiento del torso de Nibaldo Villegas en el mar de Valparaíso, cuando Johanna Hernández decidió acercarse al Conservador de Bienes Raíces de Villa Alemana para realizar diligencias relacionadas a la vivienda perteneciente al profesor.

Su intención era realizar la posesión efectiva del hogar, tras la muerte de su esposo, para de esta forma quedarse con la casa.

Pero las dudas de la imputada eran evidentes, por lo que se acercó junto a su madre hasta el mesón de atención para conseguir mayor información. En el lugar fue atendida por la secretaria Patricia Aldunate Leiva.

Esta trabajadora llegó hasta los tribunales durante la jornada de ayer para declarar frente al caso. Mientras realizó su testimonio, la secretaria fijó su mirada en Johanna.

"Se acercó para preguntarme sobre algunas propiedades a nombre de Nibaldo Villegas, por lo que le respondo que en el sistema existe una sola propiedad a nombre de él, inscrita por un 50%", señala Patricia.

Según la funcionaria, este dato habría molestado a la imputada, ya que aseguraba en todo momento que Nibaldo era el dueño del 100%. Ante esto, Patricia Aldunate le respondió que para hacer efectivos los trámites debía buscar la escritura de la otra inscripción (el porcentaje restante) en la notaría correspondiente al hecho que mencionaba.

Lágrimas

Según señaló en su declaración, la imputada no habría quedado conforme con la explicación de la secretaria del Conservador de Bienes Raíces, por lo que Johanna Hernández reconocióa otra trabajadora en el lugar y, tras un saludo, habría fingido llorar.

"Ella reconoce a una compañera mía y se pone a llorar, comienza a sollozar y justo en el público hay una persona que también la reconoce y le da las condolencias, el pésame, le dice que esté tranquila", revela.

Agregó que su descompensación era tan grande, que debieron asistirla con un vaso con azúcar en el lugar.

Pero el hecho no terminó ahí. La secretaria aseguró que al momento de acercarse nuevamente para ayudarla con el trámite, Johanna Hernández no habría tenido ninguna lágrima. "Ella en sus ojos no tiene una lágrima, nada, después de haber sollozado. Yo la quedo mirando y le sigo dando las instrucciones", explicó.

A pesar de su sospecha ante las actitudes, Patricia decidió guiarla con el proceso, entregándole un documento con indicaciones para realizar la posesión efectiva.

"Lo que me causó sorpresa fue su seguridad de decir que Nibaldo era dueño en su totalidad de la casa, en un 100%. Además de la claridad que tenía en saber que la posesión se hace solo cuando muere el dueño de la propiedad", dijo la secretaria.

Fría

Al finalizar su declaración, la jornada de ayer se dio por terminada. Así, familiares y abogados se trasladaron hasta las afueras del Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar para comentar la frialdad de su actitud.

"La asesina Johanna se acercó para tomar posesión efectiva, lo que demostraría una frialdad de ella. Son personas frías, calculadoras y malas, ambos", señala Vilma Villegas, hermana de la víctima.

Por otro lado, el abogado de la familia, Patricio Olivares, expresó que esta acción declarada por Patricia Aldunate fue clave para reconocer planificaciones previas.

"Lo particular de este relato toma relevancia en la premeditación que tenían ellos, porque ella hace hincapié en el conocimiento de las propiedades. Esto denota y da un móvil para el delito, que es parte de la investigación", explica Olivares.

A su vez, fue el propio abogado en aclarar los porcentajes que le correspondían a Nibaldo.

"Es efectivo que él es dueño de un 50% y que faltaron trámites para inscribir el otro 50% y ella estaba al tanto de eso", agregó.