Humilde tanto en la victoria como en la derrota, Miguel Ramírez afrontó la conferencia de prensa tras la dura caída ante Cobreloa, y sin pelos en la lengua, aseguró que "hay varias situaciones que se vivieron con nuestro rendimiento y que tienen que ver con el resultado final. En la primera parte estuvimos erráticos en todos los aspectos que tiene el fútbol, en las coberturas, en los balones aéreos, cuando tuvimos que elaborar, en la anticipación... el primer tiempo fue una vergüenza como jugamos, y por la respuesta que tuvimos".

En relación al motivo de lo errático que se vio a sus dirigidos en la cancha del Zorros del Desierto, el adiestrador porteño indicó que "no lo entiendo. Lamentablemente se nos lesionó ayer en la noche Ampuero, y tuvimos que hacer una modificación para poder seguir con línea de tres. Cuando uno está en disminución, indudablemente hay una responsabilidad de los hombres que tienen más experiencia para tener encendidos a los más jóvenes. Se vio nerviosismo en los jugadores y eso nos pasa la cuenta.

Finalmente, pensando en todo lo que se viene a futuro, el entrenador que por primera vez perdió dos partidos consecutivos en la banca porteña recalcó que "me preocupa lo que hicimos, porque estábamos en una etapa del torneo en la que estábamos punteros. Nos tocaron dos fechas de visita y lo que viene para adelante, indudablemente, que va a ser importante no solo para nosotros, sino también viendo lo que pueden hacer los rivales, porque ya no dependemos solo de nuestro propio rendimiento".