Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

Unión La Calera continúa transformando el estadio "Nicolás Chahuán Nazar" en una fortaleza, tras conseguir su sexto triunfo en el remozado recinto. Estas vez, el conjunto de Francisco Meneghini terminó superando por 2 tantos a 0 a un tozudo O'Higgins, que por algunos pasajes del segundo tiempo se vió mejor en la cancha sintética.

Un factor que incidió en el desarrollo del juego fue la alta temperatura reinante desde las 12.30 de ayer, momento en que se inició el compromiso entre rojos y celestes. El calor, amplificado por la superficie de juego, les restó chispa a ambos equipos, y de hecho los jugadores del elenco local carecieron de la dinámica y profundidad que habían lucido ante Huachipato hace dos semanas.

O'Higgins intentó siempre ser más directo para llegar a la portería de Augusto Batalla, y el momento en que pudieron dar el golpe fue cuando Agustín Doffo se filtró en el área por la izquierda y centro razante lo conectó por el otro costado el proyectado lateral Pablo Magalhaes. Era gol de los rancagüinos, pero el capitán calerano Pablo Alvarado despejó desde la raya de sentencia.

No estaba fino

En Unión La Calera, la posesión, los circuitos de juego bien aprendidos y el dominio territorial que impusieron sus jugadores, no encontró esta vez correlación con la contundencia de los delanteros y los que llegaron a posición de remate.

El juego ofensivo calerano se cargó por el flanco derecho, donde los amagues de Eugenio Isnaldo y los carrerones de Yonathan Andía no alcanzaban para inclinar la balanza. Por el otro lado, a Franco Lobos y Erick Wiemberg les costaba tener el mismo protagonismo.

Circuito aparte fue el que intentaron tejer en varias ocasiones entre Marcelo Larrondo y Walter Bou. Los principales agentes ofensivos del conjunto calerano, tocaron, se juntaron y encararon; pero cada vez que estuvieron frente al arco, o demoraron el segundo justo el remate, o fueron trabados al momento de gatillar por los tres centrales que dispuso el "Fantasma" Marco Antonio Figueroa.

Los hinchas se tomaban la cabeza en la tribuna por la impericia que mostraba el elenco rojo, situación que se prolongó hasta el segundo tiempo.

Amenaza celeste

La escaza precisión en la zona de definición seguía siendo problema para Unión La Calera tras reanudarse el partido. Pero el trámite se hizo más complejo para los locales, pues O'Higgins ajustó sus piezas en el segundo tiempo y apretó más arriba.

El manejo de Ramón Fernández y la movilidad de Doffo y Maximiliano Salas, generaron desconcierto en las filas caleranas, y los celestes merodearon el área local con más frecuencia. Sin embargo, los de Rancagua tampoco mostraron gran capacidad de resolución, y solo un par tibios remates probaron la solvencia del portero Batalla.

Así se consumían los minutos bajo el sol inclemente y la impaciencia de una hinchada que se convencía que estaban presenciando un partido en que se escapaba el triunfo calerano en el "Nicolás Chahuán".

Salvadores de afuera

Pero el DT calerano tenía dos cartas para apostar, aunque en su momento los cambios que introdujo no se entendieron mucho. Primero sacó a Lobos, nominado durante la semana para entrenar de cara al torneo de Toulon al que asistirá una selección sub 23. Después "Paqui" sacó a uno que nunca sale, como el "Cachorro" Andía.

Pero los reemplazantes, muchas veces discutidos, esta vez entraron iluminados. Thomas Rodríguez buscó desbodar en los 79 minutos, y su centro que al parecer rozó en un defensor, realizó una extraña trayectoria hasta colarse en las mallas de un sorprendido golero Miguel Pinto.

Fue la impensada llave para romper el cero. Para mayor celebración de los cuatro mil fanáticos rojos, en el minuto 83 Sebastián Zúñiga capturó un balón en el área, se acomodó y lanzó con furia un zapatazo para asegurar un triunfo que costó más que nunca, pero que mantiene a Unión La Calera como exclusivo sublíder.