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Quilapayún: "El grupo está iniciando una suerte de resurgimiento"

La banda celebra los 50 años del disco "Basta" y la actualidad de sus temáticas con un concierto mañana en el Teatro Municipal de Valparaíso. con un concierto mañana en el Teatro Municipal de Valparaíso.
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Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaíso

La intervención imperialista en América Latina, las diferencias abismales entre ricos y pobres, la guerra de Vietnam y la explotación a obreros y campesinos, fueron algunos de los temas que inspiraron en 1969, desde la rabia y la indignación, el álbum "Basta", la quinta producción de Quilapayún y la primera grabada en estudio sin la participación de Víctor Jara como director musical. Y este 2019, una de la agrupaciones ícono de la Nueva Canción Chilena celebra los 50 años de la producción discográfica con una gira nacional que desembarca mañana (21 horas) en el Teatro Municipal de Valparaíso.

Eduardo Carrasco, líder de Quilapayún, advierte que pese a que han trascurrido cinco décadas de "Basta", las temáticas abordadas en esa placa son, lamentablemente, actuales.

"Revisando las canciones de esa época nos dimos cuenta que muchas de ellas seguían siendo vigentes, lo cual paradójicamente es una pena, porque eran temas que denunciaban injusticias. Por lo tanto, las causas que denunciamos siguen existiendo en el Chile de hoy, como la pobreza o las fallas en el sistema político. Fue ahí cuando dijimos hay que hacer un 'Basta 2019'. Recuperar las causas por las que luchamos en esa época y que aún se mantienen, alimentándolas con las de hoy día".

El concierto de mañana en el Municipal porteño recorrerá canciones como "La muralla", "La carta", "Bella ciao" y "Patrón", que son algunas de las más emblemáticas de «Basta». Pero también incluye temas recientes como "Justicia", en homenaje a Víctor Jara, y "Oh yeah", una canción con un video que suma 57 mil reproducciones en Facebook. "La idea nuestra no es solo celebrar los 50 años de un disco, sino que sobre todo recuperar el mensaje y la fuerza que nos hizo cantar esas canciones. No es un concierto de recordación, sino que está anclado en el hoy, donde estamos viviendo cosas terribles", comenta Carrasco.

-¿Cuáles son las temáticas que hoy, en el 2019, mueven a Quilapayún a hacer canciones?

-La corrupción en la iglesia, los curas pedófilos, las pensiones indignas, la injusticias contra la mujer, el chauvinismo, los femicidios, el racismo, el negociado con la salud, el clasismo, la corrupción política. Bueno, la lista es larga y hay que hacer un basta. Nosotros hubiéramos querido que esas causas fueran del pasado, pero no ha sido así. Hicimos un concierto bellísimo en el Nescafé de las Artes, con una respuesta maravillosa de la gente, porque corresponde a lo que está pasando, no es una fantasía nuestra, y el público se siente interpelado. Es un espectáculo que también incluye canciones nuevas, que han tenido muy buena recepción, y siento que el grupo está iniciando una suerte de resurgimiento.

-Usted ha dicho que las movilizaciones sociales del último tiempo, en demanda por los temas que señala, han sido importantes, pero no se ha traducido en votos. ¿Por qué cree que ocurre eso?

-No sé la verdad, porque de repente vemos grandes manifestaciones grandes, por causas muy nobles, como los derechos de la mujer o el fin de las AFP. Sin embargo, la gente después sigue votando por los mismos partidos que son contrarios a esas reivindicaciones. Es muy raro lo que pasa, porque lo que ocurre en las calles no se reflejan en las urnas. Eso significa que desde el punto de vista de las leyes, no hay un avance. Seguimos pegados a temas que son muy del pasado, una concepción del liberalismo que es extrema que no tiene sentido en el mundo actual. Vivimos en la Edad Media. Ojalá en el futuro y con las nuevas generaciones, eso cambie y la gente tuviera más conciencia cuando vote.

-Entre las canciones nuevas de Quilapayún está "Oh yeah", que tiene guiños al hip hop y un coro en inglés. ¿Hay una apuesta ahí por acercarse a nuevas generaciones?

-No necesariamente. Es verdad que se acerca a lo que la gente está escuchando hoy día, pero yo creo que nuestro público es muy amplio y comprende las músicas, así como el mensaje que queremos entregar. No está dirigido, es una cosa espontánea, porque así tiene que ser la canción, no es una cosa maquiavélica ni una estrategia.

-"Basta" es el primer disco de estudio que hicieron sin la participación de Víctor Jara. ¿Qué significó él para el grupo?

-Para nosotros fue fundamental, porque con él aprendimos realmente cómo tenía que hacerse este oficio. Aprendimos de responsabilidad y organización, la organización del espectáculo, que no solo se trata de cantar, sino que tenga un sentido más global y logra capturar el interés del público. Y pasarlo bomba en el escenario. Nosotros le dedicamos un tema a Víctor, "Justicia", que tiene que ver con recuperar el estilo del "Basta".

-¿Cómo ha cambiado Quilapayún desde "Basta" hasta hoy?

-Creo que como grupo hemos estado siempre en un cambio permanente. Si nos comparas con otras bandas que han existido en la música chilena, anteriores y posteriores, tú escuchas sus canciones y son exactamente iguales. No hay evolución y el esquema es el mismo. Quilapayún no es repetición, sino que hay sonidos, arreglos, música y vocalistas distintos, con bases en toda América Latina. Por eso que los espectáculos son exitosos y la gente los aprecia tanto.