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De un escopetazo dejó con riesgo vital a ladrón

Llegó a parcela de Casablanca con excusa de pedir agua, pero luego con cómplices trató de robar. Propietario les disparó a través de la puerta.
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Fabián San Martín D.

Al borde de la muerte en el Van Buren se encuentra un delincuente habitual que fue baleado en un asalto frustrado en Casablanca.

Según datos recabados por La Estrella, cerca de las 21.50 horas personal de la Quinta Comisaría de Casablanca fue alertado sobre un herido a bala, que fue arrojado desde un vehículo hacia el frontis del hospital San José. El paciente fue reanimado y derivado en ambulancia hasta el hospital porteño, donde ingresó con "herida penetrante abdominal por arma de fuego", que le ocasionó un shock hemorrágico, lesiones en el intestino delgado, páncreas y pulmón, que lo mantienen con riesgo vital en la UCI del mismo recinto.

De forma paralela a la atención del lesionado, Carabineros fue alertado de una víctima de robo en un lote de un sector de parcelas en Pitama. Allí se entrevistaron con el dueño de la propiedad identificado como D.A.M.S., 53 años, quien relató que momentos antes desconocidos ingresaron por la parte posterior del inmueble hacia el sector de la cocina. Primero de forma amable solicitaron que les convidaran agua, y al no existir respuesta de los moradores cambiaron el tono de voz y a gritos y con garabatos exigieron les abrieran la puerta, de lo contrario entraría a la fuerza a robar y a matar a la familia. El jefe de hogar los conminó a que se fueran porque estaba armado, y como no lo hicieron, disparó en una ocasión hacia el exterior a través de la puerta, lesionando en el abdomen a uno de los antisociales, el que huyó en vehículo ayudado por sus cómplices.

El dueño de casa utilizó una escopeta marca Baikal, calibre 16, de fabricación rusa, que no estaba a su nombre, por lo que en primer momento fue arrestado, pero luego quedó libre por legítima defensa, a la espera de ser citado a declarar. El fiscal de turno, Javier Carrasco, dispuso la concurrencia de la SIP y de peritos de Labocar Valparaíso al sitio del suceso, los que levantaron evidencia orgánica.

Se verificó que el baleado corresponde a Patricio Sáez Salazar, 43 años, domiciliado en Temuco, quien registra amplio prontuario en juzgados de la Novena Región, por conducción en estado de ebriedad, robo en lugar no habitado, receptación, robo en bienes nacionales de uso público, estafa, hurto simple, robo por sorpresa, robo con fuerza, abigeato, entre otros.

Porteña lucha por su vida tras ser arrollada por bus

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Esperando que se produzca un milagro está la familia de una porteña cuya vida peligra tras ser atropellada.

La mañana del 1° de mayo Norma Reyes Herrera, de 72 años, salió de su casa de San Roque. Su intención era abordar el metro hacia Limache para visitar a un pariente en el cementerio. Tras bajarse de la micro caminó por la avenida Argentina hacia la estación Barón. Frente a la casa central de la PUCV ocurrió la tragedia, cuando atravesaba por un cruce regulado por semáforo. "Tengo entendido que la luz parpadeaba para cambiar a roja y ella estaba a mitad de la calle, y la micro vino a gran velocidad y la golpeó de lleno. Al parecer iba collereando el tipo", contó Víctor Araya, único hijo de la mujer. El responsable fue un chofer de la línea 602 que iba a Viña del Mar y fue detenido por Carabineros. Norma fue llevada al Carlos van Buren donde ingresó con TEC abierto grave, fracturas de cráneo y hemorragias, que la tienen en un coma inducido en la UCI con riesgo vital. De sobrevivir tendrá una larga recuperación, advirtieron los médicos a la familia, que solo espera ocurra el milagro. "Quiero que haya una sanción y una indemnización.

Ella era activa y ahora no sabemos como irá a quedar", comentó Víctor, que agradeció las muestras de apoyo a la familia en este delicado momento.