Everton perdió la intensidad, el fútbol y los puntos en La Cisterna
En un pálido encuentro, los pupilos de Gustavo Díaz se farrearon la opción de quedar arriba en la tabla de posiciones.
Manuel Gómez Poblete
Mucho que pensar y analizar dejó el pálido y triste espectáculo brindado por Everton en su visita a La Cisterna y en donde los viñamarinos terminaron cayendo por la cuenta mínima ante un Palestino que tampoco hizo mucho, en el arranque de la undécima fecha del fútbol profesional chileno.
Y es que si bien en el fútbol se puede ganar, empatar o perder... hay formas y formas de sumar puntos u obtener o no, un resultado. Y lo que mostró ayer el Everton de Gustavo Díaz fue derechamente triste y preocupante. Y es que el elenco Oro y Cielo no tuvo respuestas ni adentro, ni menos fuera del terreno de juego. Es más, desde las tribunas se observó a un Everton que jugó a ritmo cansino durante gran parte del partido, casi por cumplir... como si el plantel estuviese extenuado o aguardando por unas cercanas vacaciones. Y si tras el partido, el técnico Díaz señala que "les faltó recuperación" y que se notó el "desgaste de lo exhibido ante la Universidad de Chile", para qué seguir ahondando en el desgano y los errores de un plantel ruletero que estuvo lejos de la intensidad que a ratos muestra en Sausalito y que, reiteramos, ayer completó su partido oficial N° 10 de la temporada... contra los 21 que suma Palestino, rival que incluso, terminó corriendo más que el forastero.
Otra vez durmiendo
Tras un primer tiempo más bien soporífero y sin oportunidades claras de gol (un remate de Ramos que manoteó el golero Cerda, tras uno de los pocos desbordes y centros acertados de Cerato a los 7', fue casi lo único por parte de Everton), vino la "vieja historia" del Everton del "Chavo" Díaz que -una vez más- entró dormido en el segundo tiempo. Y es que al igual que ante Unión La Calera, la UC, la "U" y ahora Palestino... el rival le marcó en el inicio del complemento a un Everton que ahora, ni siquiera tuvo poder de reacción.
De este modo, el tanto del "Pájaro" Gutiérrez a los 50' vino a desequilibrar un pleito en donde Palestino justificó su victoria, por su mayor vocación ofensiva en el complemento.
Sobre el final -y luego de un par de cambios que sólo vienen a confirmar la pobreza de plantel (y las nulas variantes de peso) que tienen los viñamarinos, vino el derroche de amor propio del meta Campestrini (que mostró un poco el camino) para primero atajarle un penal (mal cobrado) a Luis Jiménez y luego al ganarse una tarjeta amarilla (por tomar el balón con la mano, fuera del área), evitando un segundo tanto del local, volando finalmente ante un tiro libre de Jorquera. Del resto de los jugadores de Everton, poco y nada que rescatar.
manuel.gomez@estrellavalpo.cl