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[Cultura Urbana]

El grafitero porteño que quiere recuperar barrios

Giova ha viajado por el mundo plasmando su arte. En Valparaíso, ha pintado imponentes murales y sus técnicas busca traspasarlas mediante talleres.
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Giovanni Zamora tiene 29 años recién cumplidos. Es oriundo de Viña del Mar, pero dice que ya es porteño, pues sus últimos años los ha dedicado a darle color a las paredes de Valparaíso con sus llamativos murales que no pasan inadvertidos ante residentes y turistas del puerto, convirtiéndose en una esencia de la cultura local.

Su arte ha sido plasmado en murales de Europa, América Latina y Canadá, donde estuvo el año pasado. En Valparaíso, ha estampado más de 50 obras y sus preferidas -dice- son las del consultorio Mena y el de la corbata, en el Barrio Puerto.

El ego del artista

Con estudios de psicología decidió dedicarse al arte. Dice que pinta desde los siete años y que los últimos cuatro los ha dedicado de forma profesional al muralismo. "Llegué a pintar ocho meses de lunes a domingo y siento que lo que estudié quizás me ayudó a conectarme con la gente", y es justamente personas lo que él principalmente busca pintar.

"Me interesa transmitir alguna figura humana, expresiones de vida, algún mensaje que cause emoción. Más que lo abstracto, me gusta el lenguaje entendible y sencillo. Hay que salir un poco del ego del artista y no sólo pintar lo que él quiere, también hacer lo que la gente quiere ver y puede entender. Ellos son los espectadores", explica Zamora.

Y manteniéndose alejado del ego es que Giova, como es conocido, mes a mes imparte talleres, mediante los cuales pretende traspasar parte de sus conocimientos. El próximo se realizará entre el 16 y el 19 de mayo y consta de una parte teórica, donde se explica la historia del mural en Valparaíso, entre otros datos útiles como, por ejemplo, los permisos que se necesitan.

La parte práctica se hace en el "callejón de los murales", ubicado en calle Serrano, donde "damos libertades en los estilos para crear y así se va renovando el muro, cosa que la gente pueda disfrutar cada cierto tiempo de un mural nuevo", contó Giova.

Mejorar los barrios

El artista, siguiendo en la línea de su misión social, pertenece a la organización "Valparaíso en colores", la que busca "mejorar los barrios alejados del arte en Valparaíso".

La idea, cuenta, "es acercar el arte callejero a la gente y que ella opine, que sea participativo. Tenemos harta proyección con esto y mi idea personal es también seguir trabajando en un muralismo más social".

Zamora agrega que "de alguna forma, esto ayuda a los barrios a consolidarse en el arte. A veces este arte es tratado un poco delictual, pero la idea es que la gente entienda que también buscamos mejorar los barrios".

Belén Velásquez Neracher

La Estrella de Valparaíso

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Corazón salvaje

Netflix vuelve a apostar al terror sobrenatural en su amplio catálogo con "Chambers", una serie de diez capítulos, que se ambienta en Crystal Valley (Arizona) y tiene como protagonista a Sasha Yazzie (Silvan Alyra Rose). La trama arranca cuando la joven sufre un infarto justo en el instante en que se dispone a perder la virginidad con su novio, así que recibe un trasplante de corazón. La adolescente es miembro del clan diné, una etnia nativa que ha sobrevivido de forma marginal en Estados Unidos conservando sus rituales y tradiciones. De hecho, a pesar de los esfuerzos de su tío, que la ha estado criando desde que sus padres desaparecieron de su vida, su abuelo sigue ligado a esa esfera de superstición y misticismo tan particular.

Cerca de la reserva vive un puñado de familias adineradas, que practican la meditación, el yoga y la vida sana. Precisamente el corazón de la hija de una de estas familias es el que va a parar al pecho de Sasha. Lo único que ella sabe de su donante, llamada Becky, es que falleció en extrañas circunstancias mientras se duchaba, supuestamente electrocutada.

Pronto las inconsistencias hacen dudar a Sasha de la veracidad de la versión oficial pero, lo que más impactará en su vida, serán una serie de visiones, sueños y profecías que irán complicando cada vez más su cotidianidad. Además los padres de Becky, Ben y Nancy (Tony Goldwyn y Uma Thurman), empiezan a interferir en su vida intentando que continúe el camino emprendido por su hija otorgándole su beca escolar, regalándole su auto e incluso alimentando una relación malsana con ella. La historia de la fallecida adolescente y sus secretos pasan a ser clave en el misterio central.

A partir de ahí, se van desarrollando una serie de tramas secundarias, centradas en el mundo adolescente de la protagonista, sus raíces étnicas, el racismo y la diferencia de clases. Hay muchas revelaciones, sustos y golpes de efecto en los diez capítulos, pero el hilo narrativo no resulta finalmente atractivo. Parece una suerte de cruce entre "Twin peaks", "Riverdale" y "13 razones", donde algo no funciona en esta ensalada de terror, misticismo y metafísica.

"Chambers" tiene cierta atmósfera, principalmente por las locaciones utilizadas, y un elenco atractivo, con figuras como Uma Thurman ("Kill Bill") y Lily Taylor ("Yo le disparé a Andy Warhol") que cumplen su cometido con la solvencia habitual. Sin embargo, la serie nunca logra entusiasmar del todo, principalmente por un guion algo flojo y mucho relleno para una historia que si bien no es novedosa, en un principio parecía tener potencial.

título: "Chambers"

elenco: Sivan Alyra Rose, Uma Thurman, Tony Goldwyn y Lily Taylor.

dónde verla: Netflix