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CENCOSUD

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Respecto a lo ocurrido a Astrid Espinoza, Cencosud contestó a La Estrella a través de una declaración, donde señalaron que están a la espera de un documento: "En enero de 2019 la señora Astrid Espinoza tuvo un desafortunado accidente, del todo fortuito y sin que mediara responsabilidad por parte de nuestro personal, al interior de nuestra tienda. En ese momento se activaron inmediatamente los protocolos establecidos y se le dieron todas las atenciones vinculadas a su accidente, con un excelente trato por parte de nuestro personal. En aquella oportunidad Paris El Belloto cubrió todos los gastos médicos correspondientes en una clínica local. Sin embargo, hoy la señora Espinoza ha solicitado el financiamiento de una intervención quirúrgica. Ante esta petición la compañía le solicitó un informe médico que indique la relación directa entre el accidente que tuvo en enero de 2019 y esta nueva patología que requeriría de una intervención. A la fecha estamos a la espera de los documentos médicos para establecer los pasos a seguir".

Fue a comprar un refrigerador y terminó con fractura en la mano

Sufrió un accidente en la escalera mecánica y afirma que la tienda no quiere pagar la operación.
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Matías Valenzuela

Lo que era una casual compra en una tienda del retail derivó en una fea caída de una mujer de Villa Alemana, quien sufrió una fractura en su mano derecha.

El 17 de enero pasado, Astrid Espinoza, de 56 años, estaba junto a su hija en la tienda Paris de El Belloto, comprando un refrigerador. Mientras bajaba por la escalera mecánica, sufrió una caída que la dejó malherida.

"Había un desnivel, ahí me tropecé, volé como tres metros y caí con la mano; sufrí una fractura y un esguince en el pie, pero quedé con problemas en la mano", explica.

En efecto, actualmente usa un inmovilizador de pulgar, lo que la incapacita para trabajar o tener una vida normal.

Astrid cuenta que, tras la caída, el personal de la tienda fue muy atento. La levantaron y le dieron cuidados; además, se pactó que la empresa se iba a hacer cargo de los gastos médicos.

En la clínica Los Carreras se evaluó su condición, y se ordenaron sesiones de kinesioterapia, que no aliviaron los dolores.

La mujer afirma que se hicieron radiografías y se decidió que había que operarla. La cirugía tiene un valor de $3.800.000. Incluso se realizaron los exámenes para evaluar si Astrid estaba apta para ser intervenida, pero la empresa ordenó que se volvieran a diagnosticar las lesiones.

"Estaba todo listo y me dicen que me van a mandar a la Mutual, para hacer otro diagnóstico. Ahí los médicos me preguntaron por qué quieren otro diagnóstico, si yo ya había recibido todo el tratamiento en la clínica", cuenta Astrid, y agrega que al día de hoy todavía no ha recibido noticias de alguna fecha para la operación.

Asegura que va a tomar medidas legales para que se cumpla con la cirugía.