Fabián San Martín D.
La Contraloría General de la República indaga una serie de presuntas irregularidades en la Corporación Municipal de Valparaíso (Cormuval).
De acuerdo a datos recabados por La Estrella, la denuncia interpuesta en el verano se halla en proceso de investigación, y está relacionada con diversas situaciones en el Área Educación que tendrían visos de ilegalidad.
Las acusaciones se focalizan en un establecimiento educacional del plan, donde se sindica hay nepotismo porque la dirección tiene un vínculo familiar directo con un alto cargo de la Cormuval, escenario que le ha permitido verse favorecido en la adjudicación de una serie de recursos.
Este plantel, el año 2017, generó más de $180 millones en colaciones que vendió a 37 escuelas de la misma Cormuval, sin supuestamente haber cancelado impuestos, con trabajo de adultos contratados para otras funciones y supuesta explotación laboral de los alumnos.
"La Corporación se compra y vende a sí misma, la materia prima la saca de los recursos de la Corporación en personal y no se pagan impuestos. Es una competencia desleal, donde venden los productos a precios más caros del mercado. Lo peor es que a los niños los hacen trabajar en talleres que en el fondo son productos para la empresa", comentó uno de los denunciantes que optó por el anonimato.
Se apunta a que el liceo vende colaciones básicas que consisten en un yogur de marca comercial, paquete de galletas y una fruta no procesada en una bolsa plástica sellada con nudo, por la que se cobra tres veces el valor original. Serían los propios estudiantes los encargados del trasvasije y embalaje de las colaciones, a quienes se les indica que esta labor es propia de su actividad académica y práctica.
En esta labor también participarían funcionarios, los que trasladarían los productos a otros planteles en un vehículo comprado por el Mineduc destinado al traslado de alumnos del programa Dual. Este mismo vehículo se usaría para la compra de insumos.
Otro cuestionamiento apunta a que el citado plantel, desde 2013 a la fecha, ha presentado una serie de deficiencias en fiscalizaciones realizadas por el Ministerio de Salud, como deficiencias eléctricas y en el manejo de basuras, por lo que se cursó un sumario sanitario en mayo de 2018, al existir una falta de control de residuos peligrosos y por no tener resolución sanitaria.
Municipalidad
Rodrigo Vallejo Jil, director jurídico de la Corporación Municipal de Valparaíso, señaló a La Estrella que "con fecha 14 de enero de 2019 la Contraloría General de la República inició una fiscalización a todas las empresas responsables de los suministros de colaciones realizadas en los períodos 2017 y 2018, es decir, a todos los establecimientos educacionales de la Corporación que tienen capacidad para producir y vender colaciones, así como a las compras hechas a proveedores privados".
Añadió que "como ha sido nuestra política, pusimos a disposición de la Contraloría Regional todos los antecedentes solicitados, encontrándonos a la espera de sus resultados".