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Quillota corre con ventaja pero el Decano quiere jugar en Viña

La ANFP programó duelo de la Copa Chile el mismo día que los "Cóndores" se medirán ante Rumania en el estadio Elías Figueroa de Playa Ancha.
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Nicolás Arancibia Bórquez

Impávidos quedaron en Santiago Wanderers cuando la Asociación Nacional de Fútbol Profesional programó, por la tarde del miércoles, las llaves y programación de la Copa Chile. El ente rector del fútbol chileno, le había confirmado unas horas antes a los dirigentes del Decano que su rival en la competición sería Audax Italiano, y que el duelo de ida se jugaría el fin de semana del 8 de junio, siendo los verdes quienes partirían como local, al ser un cuadro de una división inferior.

Según revela una fuente al interior de la cúpula de los porteños, inmediatamente se les entregó esta determinación, ellos avisaron que el estadio Elías Figueroa no podría ser utilizado, ya que para el sábado 08, y con mucha antelación, ya se encontraba programado un partido de rugby entre los "Cóndores" y su símil de Rumania.

Los verdes se encuentran molestos porque en Quilín, a sabiendas del problema, decidieron publicar la programación poniendo que el juego se jugaría en el coloso de subida Carvallo, cuando para casos parecidos, la ANFP ha preferido poner que el recinto donde se jugará está "por definirse". Desde la interna del IND ratifican la versión y aclaran que no hay ninguna posibilidad de que el partido de la selección chilena de rugby pueda ser modificado, por lo que el Decano deberá buscar otro estadio para recibir a los itálicos.

Presentaron solicitudes

Cada año, por normativa de la entidad a cargo de los designios de nuestro balompié, los clubes deben entregar por escrito un documento en el que señalan cuál es el estadio donde ejercerán su localía, además de dos opciones de emergencia en caso de que la contingencia no les permita utilizar dicho recinto. En el caso de Wanderers, la primera opción es, obviamente, el estadio Elías Figueroa, mientras que luego aparecen el estadio Sausalito de Viña del Mar y el Lucio Fariña de Quillota, en ese orden.

Los caturros ya enviaron solicitudes a las respectivas gobernaciones provinciales para poder utilizar alguno de los dos colosos antes mencionados, aunque la primera preferencia es jugar en el estadio de la ciudad jardín, pensando, principalmente, en la cercanía de los hinchas con Valparaíso.

El problema de jugar en el campo donde habitualmente Everton oficia como local, radica en lo complicado que es movilizar a la gran cantidad de forofos del Decano por las cercanías del coliseo, además del "peligroso" estigma con el que los verdes cargan, y que también los dejó, por ejemplo, sin disputar la copa de verano.

Todos los caminos parecen llevar, de esta forma, a que el duelo se juegue en el pasto sintético quillotano, pensando en que es un estadio fácilmente operable, pero que no es para nada cómodo ni cercano para la fanaticada de los porteños.