Porteño de exportación
El experimentado árbitro de taekwondo, Óscar Córdova viajará a Moscú en busca de un cupo para poder ejercer la ley, nada más ni nada menos, que en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Una llamada como cualquier otra, fue lo que pensó Óscar Córdova cuando sintió el sonido de su teléfono celular. La impresión fue mayor cuando vio que el que estaba al otro lado de la línea era el sueco Chakir Chelbat, quien fue por años Director de la Comisión de Arbitraje de la WT (World Taekwondo).
La Sorpresa
La historia comienza así. Estando como juez general en los Juegos de la Juventud trasandina en Iquique recibí un llamado directamente desde el jefe mundial de los árbitros diciendo que me necesitaba para que formara parte del equipo preclasificado para arbitrar para los Juegos Olímpicos de Tokio. A mí casi se me cae el teléfono", y no es menor, ya que el proceso de postulación había iniciado el 16 de abril.
"Tú no te preocupes, solo ven", fueron las palabras de Chelbat. Ante ello, el porteño solo atinó a decirle "déjame pensarlo porque estoy en una competencia internacional y te llamo mañana para darte una respuesta"
Al otro día, a las 8 de la mañana me vuelve a insistir y yo no le contesté hasta la tarde porque estaba trabajando. "Ahí yo le pedí más antecedentes sobre el tema".
Cuento corto: el juez tiene que estar el próximo 25 de mayo en Moscú, es decir el próximo sábado, donde será puesto a prueba y volverá el 3 de junio a Chile.
Con la noticia tan repentina, Córdova empezó a actuar sobre la marcha. Tuvo que desistir de participar en los Juegos Nacionales, donde tenía su presencia asegurada. "Tuve que arreglar un montón de cosas para poder viajar. Viendo por aquí y por allá, logré encontrar pasaje para irme el viernes a Rusia".
"Quiero quedar"
El juez, ligado al taekwondo hace más de 30 años -primero como competidor y luego como entrenador y árbitro- no quiere devolverse con las manos vacías. Pese a que ya ha ejercido en instancias como Sudamericanos, panamericanos de Río de Janeiro y República Dominicana y el campeonato de mundial de Beijing, este desafío es nuevo para él. "Esto trasciende para toda la vida. Una puede ver las imágenes de los Juegos Olímpicos para siempre, entonces en algo importante".
Córdova, además de impartir justicia, se dedica a su academia de Taekwondo "Cho Nam Soo", ubicada en pleno centro de la ciudad puerto. Desde esa tribuna, se dedica a entrenar a niños, jóvenes y adultos, con hombres y mujeres desde los cuatro hasta 54 años.
Al mimo tiempo, el maestro maneja la tres formas de taekwondo para ejercer como árbitro, estás son Combate, Fondo y últimamente Parataekwondo.
Fuerte apoyo
La reacción en un círculo cercano, fue de una grata impresión. "A los primeros que les avisé fue a mis alumnos hace unos días atrás. Todos quedaron sorprendidos y contentos porque su maestro los va a ir a representar internacionalmente.
Lo mismo en su familia, donde la noticia fue tomada con mucha alegría, sobretodo porque con sus hijas comparte la misma pasión por las artes marciales. "Quiero darle con todo. Es emocionante cuando está en una competencia y ve en las pantallas gigantes cuando se presentan los rivales y que luego salga la bandera de Chile. Eso a mí me llena mucho. Cuando voy fuera del país no soy ni la escuela", reflexiona.
La nominación viene a darle un nuevo espacio a jueces chilenos que tiene una discreta participación en citas olímpicas. "Es un privilegio", concluye".
Lucas Suárez Torres
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