Publican relatos de Viña y sus personajes
Ingeniero Diego Barroilhet, nacido y criado en la Ciudad Jardín, lanzó un volumen con 30 historias cortas donde el humor es el protagonista.
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
Diego Barroilhet (1974) es lo que se llama un viñamarino de toda la vida, cuya infancia y juventud transcurrió en el sector de Agua Santa, donde además estaba su colegio. Es zurdo y disléxico, lo cual marcó su etapa escolar, con profesores que no le auguraban un buen futuro profesional. Hoy es ingeniero informático, tiene una agencia de publicidad y una fábrica de chocolates. Vive en Reñaca con su esposa e hijo. También es el alma de las fiestas con sus divertidas historias, donde se ríe de sí mismo y recuerda anécdotas personales, lugares y personajes de la Ciudad Jardín. Un día se le ocurrió postear una de estas historias en Facebook. Fue un éxito y casi todos los comentarios apuntaban a que debía escribir un libro. Y finalmente lo hizo: "Vivencias de un viñamarino" (Editorial Trayecto).
"No me defino como escritor -dice Barroihet-, soy un contador de historias. Historias que partí contando ya casado, en los carretes con mis amigos o en los cumpleaños, donde todos se mataban de la risa. Ahí empecé a pulir los relatos y ver cuáles funcionaban mejor, y también cuáles eran las cosas que los hacían reír más. Así es como llegué a escribir el libro, con el impulso que me dieron mis amigos y mi familia para hacerlo".
El volumen, a la venta en librerías de todo el país y en la zona en Altazor, Feria Chilena del Libro, Qué Leo y a través de www.trayecto.cl, considera 30 relatos cortos en que el humor y Viña del Mar son los principales protagonistas a través de las vivencias Barroilhet, quien busca empatizar con el lector y generar una complicidad con quienes vivieron experiencias parecidas a la que le acontecieron, o aquellos que reconocerán en el libro lugares y personajes típicos de la ciudad.
El autor no tomó ningún curso de escritura antes de su libro debut: "Me tiré directo a la piscina. Soy autodidacta y nunca he querido tomar un taller de creación literaria, porque creo que la espontaneidad es una de las gracias de mi trabajo. Yo escribo de la misma manera en que hablo, casi como si estuviera conversando con un amigo. De todas maneras trato de ir jugando con el lenguaje, cito a algunos poetas o letras de canciones. El libro tiene un humor súper liviano, donde el que siempre termina apareciendo como ridículo soy yo".
Relatos
Una reunión familiar ("La casa de la Nonna"), un romance adolescente con una chica del colegio Villa María Academy ("La rubia de Las Condes"), chascarros de la etapa escolar ("Los dos balones de gas") o unas vacaciones en el lugar con muy pocas cosas para hacer ("Mis holiday's en Salamanca") son algunos de los materiales que alimentan los relatos de "Vivencias de un viñamarino". Varias historias del libro hacen referencia al colegio donde estudió el autor y a las situaciones que vivió allí. Sin embargo, no lo nombra porque "me puede traer problemas con profesores o gente que pasó por ahí. En todo caso, doy algunas señales para que quienes son de Viña sepan de qué colegio estoy hablando. Hay muchos códigos que solo un viñamarino va a entender".
Sus múltiples actividades, ingeniero y empresario, también dan pie a los relatos que cruzan distintas épocas, desde los años '80 hasta la actualidad, sin orden cronológico: "Hay mucha nostalgia y dentro de las cosas divertidas que cuento, se cuelan momentos emotivos y otros que no fueron fáciles en mi infancia, pero que hoy puedo recordar con humor. También personas muy conocidas de Viña, que no aparecen con su nombre, pero que todos pueden identificar".