Gran revuelo ha generado la iniciativa del alcalde de Quilpué que propone aplicar una norma que imita una de las medidas del programa Planet Youth islandés, implementando un toque de queda a menores de 14 años.Hemos estado atentos a la medida porque establece modos de abordar la niñez y juventud desde una matriz ideológica que, a nuestro juicio, dista de dar soluciones concretas a la incomparable realidad islandesa con la situación cultural, económica, social y educativa de la sociedad chilena. El "toque de queda" chileno se aleja a los que plantea el programa islandés en su origen ya que la opinión pública, e incluso quienes proponen la idea, asimilan la aplicación de la medida como una forma de enfrentar la delincuencia y no vinculan a la drogadicción y otros factores de riesgo que originalmente la medida buscaba desarticular este países. Es más, según la Subsecretaría de Prevención del Delito, los niños y niñas menores de 14 años son más víctimas que victimarios y el carácter de esas vulneraciones de derechos se dan en los mismos hogares a los cuales se busca recluir ¿Cómo nos hacemos cargo de eso también? Sin duda, la protección de la niñez es un asunto prioritario y desde nuestros espacios de representación hemos avanzado en esa dimensión creando diálogos territoriales con actores políticos y ciudadanos, pero no permitiremos que por unos puntos en las encuestas se implementen medidas populistas que, en la práctica, olvidarán a la niñez y juventud hasta nuevo aviso.

Administrador regional

Para muchos la figura del administrador regional es una novedad, pero ¿qué función cumplirá? Podríamos definirlo como un "ministro del Interior", considerando que será la mano derecha del intendente y principal articulador del Gobierno Regional. En muchas regiones la elección de este cargo se ha visto obstaculizado por las rencillas políticas y los caudillismos, pese a ser este de exclusiva confianza de la máxima autoridad regional.

Esperemos que la elección de los nuevos administradores regionales se realice en base a capacidades y no mediante cuoteo político, pues lo segundo desincentiva la participación de personas capacitadas, inquietas y con vocación pública. Prioricemos el mérito por sobre el amiguismo, pues en estos pequeños detalles es donde se mide la vitalidad de las democracias. Una democracia sólida es el mejor antídoto frente a los embates de la desconfianza, el populismo y la demagogia.

Diputado Diego Ibáñez Consejera Regional Valeria Melipillán

Mauricio Faúndez Peric

Pasante Fundación para el progreso