Cinthia Matus O.
Una ciudadana venezolana, que reside en Villa Alemana junto a su esposo y sus dos hijas, denuncia que fue arbitrariamente discriminada por un aerolínea que no le permitió viajar a su país de origen.
Luz Marina Pinto, de 53 años, cuenta que el viaje estaba previsto para el mediodía del 29 de mayo y que era "muy importante" para ella, porque además de ir en ayuda de su familia necesitada, iba a tramitar un pasaporte vencido.
"Mi madre tiene 93 años, está ciega y ha sufrido dos accidentes cerebro vasculares. Está postrada, en silla de ruedas y mis hermanas me han dicho que está bastante malita. Yo me iba a trasladar allá porque su muerte está cercana, pero también para llevar unos medicamentos y tramitar mi pasaporte, porque hace un mes me avisaron que la prórroga estaba lista", explica.
La mujer se trasladó al aeropuerto de Santiago junto a su esposo. Su maleta de 23 kilos fue revisada por la Policía de Investigaciones (PDI) y esperó en el sector de la aerolínea Avianca para abordar el avión. "Me presenté en el aeropuerto con las tres horas que estipulan los reglamentos. Pasé el control, me chequearon el pasaporte, el carnet de identidad chileno, porque tengo la permanencia definitiva en Chile, y me fui a la sala de embarque. Ahí empezaron los problemas", advierte.
Viaje necesario
Luz Marina era la última pasajera de la fila, pero según dice, fue frenada sin razones concretas. "Una señorita de Avianca me estaba esperando para embarcarme y otra estaba sentada en el mesón y frenó mi embarque. Me dijo que no podía viajar y que el avión ya se había ido, a lo cual le respondí que no, porque yo lo estaba viendo", relata.
La mujer le rogó que le permitiera subir, ya que su viaje no era por turismo. "Les dije a las señoritas que estaba haciendo un gran esfuerzo para ir a ver a mi mamá y que además llevaba unos medicamentos para unos enfermos de cáncer, hipertensos y ropa que me habían solicitado. También para tramitar mi documento", afirma.
El pasaporte de Luz Marina venció en julio de 2018 y asegura que de inmediato intentó tramitarlo en el consulado de Venezuela en Chile, pero le dijeron que tenía que hacer la solicitud en su país. Luego se sumó lo de su madre y le pidió ayuda a sus amigos religiosos para que pudiera adquirir el costoso boleto. "Con mucho esfuerzo y sacrificio hice la gestión para viajar a Venezuela. Yo hago pastoral carcelaria, de movilidad humana con el padre Pedro Nahuelcura y también trabajo en labores sociales en la Parroquia de Villa Alemana (...) entonces le pedí a un amigo sacerdote que me hiciera el favor de prestarme la tarjeta de crédito para comprar el boleto en 12 cuotas, el cual tengo que pagarle", detalla.
Acusa discriminación
La ciudadana venezolana perdió el vuelo y tras ser enviada a distintas oficinas, la aerolínea le dijo que tenía que pagar una multa de un millón 200 mil pesos. "Les dije que no podía, que era el precio de un boleto nuevo y me dijeron que se podía hacer una reserva preventiva para el 7 de junio, pero que tenía que pagar 350 dólares (...) Considero que fue un acto discriminatorio hacia mi persona porque hubo mucho movimiento cuando yo presenté el pasaporte venezolano (...) Fue una trampa, porque pudo haber sido una sobreventa de boletos y andaban buscando una persona tonta y me encontraron a mí", se lamenta.
En su desesperación, le pidió ayuda a la concejala Macarena Urenda, quien expresó: "Este hecho no tiene ninguna justificación y me parece un grave atropello. Ella tiene sus papeles al día, había pagado su pasaje".
La Estrella intentó contactarse con la empresa denunciada, pero ésta indicó que sólo podían responder en su oficina de Santiago, de manera presencial.