En silencio, y con apenas 28 años, un porteño estará, a contar de mañana, representando los colores de nuestro país en una de las disciplinas extremas que más seguidores tiene en el mundo. Se trata de Luis Ignacio Pérez, quien toda su vida ha vivido en Cerro Placeres, y que sobre su tabla, espera clavar la bandera de nuestro país en las dunas peruanas, cuando entre hoy y el 08 de junio, se lleve a cabo el Sandboard Worldcup en las ciudades incaicas de Paracas y Huacachina.

"El sandboard es un deporte que nació en los 60 en Brasil. Los surfistas, por falta de olas, se animaron a probar en la arena y dio un resultado bastante bueno. A través de los años, esto se ha ido profesionalizando y hemos logrado tener competencias a nivel mundial, tal y como en la que hoy en dia estamos representando a Chile", nos parte diciendo Luis Ignacio, quien portará los colores nacionales para participar en las categorías de Slalom y Boardercross. En esta última, es donde el porteño se tiene más fe: "Para ella nos hemos preparado en San Pedro de Atacama, son muchos obstáculos en una suerte de pista en la que vas bajando a máxima velocidad, pero lo principal es que lo haces contra otros competidores. Básicamente es como jugar Mario Kart, pero en la vida real".

En relación a sus expectativas para la cita, el deportista aseguró que "yo creo que puede ir bien, en estos momentos me siento como Bélgica para el Mundial de Rusia, siendo un país que quizás nunca ganó pero que viene terriblemente bien preparado. De hecho los comentarios de todos los riders de acá es que he progresado mucho, y me siento como el novato que puede dar la tremenda sorpresa en el mundial, sinceramente y sin ser soberbio, creo que puedo ser capaz de poder campeonar en el Boardercross".

Sus inicios

A diferencia de muchos otros deportistas destacados, Luis Ignacio no partió desde niño practicando su disciplina, de hecho, según él mismo contó, "partí como a los 20 años, cuando estaba en la universidad, pero al principio era de forma súper posera. Después, ya más menos a los 25, empecé a ser más constante, dando como resultado terminar trabajando en San Pedro de Atacama, donde soy instructor de Sandboard profesional. Ahí, uno de los riders buenos a nivel nacional me vio corriendo y me invitó a competir. Entonces cambió la perspectiva, y me di cuenta que si me estaban diciendo que me la podía, tenía que jugármela".

Ya motivado, el oriundo de Valparaíso se motivó y fue a una competencia en Perú, obteniendo buenos resultados, y posteriormente ganando la wildcard que le permitirá estar en el mundial. "Fue mi primera competencia profesional, pero con sentimientos muy amateur, porque no sabía a lo que iba ni a lo que me iba a enfrentar. A partir de eso fue el trabajo preparando el Mundial", finalizó el destacado rider.

Nicolás Arancibia Bórquez

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