Luz Casal: "Mi objetivo es darle salida a toda mi curiosidad musical"
La intérprete de éxitos como "No me importa nada" y "Piensa en mí" habla del concierto que ofrecerá el domingo 16 en el Enjoy de Viña.
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
La primera actuación de Luz Casal en Chile data del 13 de octubre 1990 y tiene categoría de histórica: la cantante española formó parte del grupo de artistas reunidos en el estadio Nacional para el concierto de Amnistía que celebraba el retorno de la democracia. "Fue caer en el lugar, en el momento y el día preciso. Tengo en mi memoria esa actuación como uno de los momentos más álgidos de mi carrera", recuerda la intérprete de "No me importa nada", cuya relación con nuestro país siempre ha sido fluida e incluye varias giras en estas últimas tres décadas y una presentación en el Festival de Viña en 1993. Y el próximo domingo 16 de junio (21 horas) Luz Casal regresará a la ciudad jardín para ofrecer un concierto en el Enjoy, donde repasará éxitos como "Piensa en mí" y "Besaré el suelo", junto a los temas de su último álbum, "Que corra el aire".
Al teléfono desde España, la cantante nacida en Galicia (1958) detalla el concierto que ofrecerá en Viña: "Tenemos preparado un repertorio que se fundamenta en las canciones clásicas, pero por supuesto con una presencia de nuestro presente, con canciones de discos recientes, como 'Almas gemelas' y 'Que corra el aire'".
-¿Qué significa Chile en tu carrera?
-El primer contacto físico con Chile fue el concierto de Amnistía Internacional en 1990, pero el contacto emocional es anterior, porque trabajé con músicos chilenos en mis primeros cuatro álbumes. Y el concierto de Amnistía me unió a Chile de manera inquebrantable. Todas las veces que he ido me he sentido cómoda, bien acogida y con esa sensación de ser, de alguna manera, parte de ese paisaje y paisanaje tan diverso. Y el Festival de Viña también fue muy importante y si la gente quiere, volvería encantada.
-Un hito importante en tu trayectoria es la colaboración con Almodóvar para la película "Tacones lejanos" (1991). ¿Crees que marca un punto de inflexión?
-Al ser la película un éxito en muchos países fue una puerta que se abrió de manera insospechada. Lo que yo hice fue cantar dos canciones, 'Piensa en mí' y 'Un año de amor', que aquel momento eran muy distintas a mi repertorio habitual. Yo tenía cinco discos a esa fecha y me pareció una aventura fascinante meterme en la piel de una cantante distinta, el personaje de Marisa Paredes. Y fue una apuesta que resultó magnífica, porque no solo me abrió puertas al exterior, sino que también dejó en evidencia que yo podía cantar canciones más allá del pop o del rock que era lo que había hecho. Siempre digo que estaré eternamente agradecida a Pedro por ofrecerme esas canciones, que son parte importante de su filmografía y que siguen siendo parte de mi repertorio.
-Tus fans se dividen entre lo que prefieren tu faceta pop-rock y los que gustan de tus baladas. ¿Dónde te sientes más cómoda?
-Eso es una elección de cada cual. Yo ahí no entro, no salgo ni enjuicio. Mi objetivo es ser lo más pura posible y darle salida a toda mi curiosidad musical. Si no estuviera cómoda en determinado género no sería capaz de grabarlo o interpretarlo. De todo lo que hecho hasta ahora en materia musical no hay nada de lo que me sienta avergonzada.
-¿La ola feminista y el movimiento #metoo inspiran tus canciones?
-No es tanto una cuestión de inspiración directa, aunque de manera indirecta seguro. Son manifestaciones de justicia social y de género, que son importantísimas para las mujeres que tememos el derecho y la obligación de sentirnos iguales en nuestros derechos y posibilidades, aun con nuestras diferencias.
-¿Qué opinas sobre el emplazamiento que hizo Miguel Bosé a Michelle Bachelet por la situación en Venezuela?
-Yo de política no hablo. Hace años que no lo hago, porque no quiero hablar de forma simplista o frívola de cosas muy importantes. Respecto a los comentarios de un colega como Miguel Bosé, yo no debo enjuiciarle, porque no me gustaría que alguien lo hiciera conmigo por una salida de pies del tiesto. Yo siempre, dentro de mi libertad de expresión, voy con la verdad, pero creo que hay que ser muy cauteloso con el vocabulario, para no caer en palabras gruesas, lo que siempre es un terreno peligroso.