Marco Alexander López López, nació en Concón hace 17 años. De pequeño, nunca imaginó que el rugby se cruzaría en su camino y que se transformaría en la gran oportunidad para poder doblarle la mano al destino. Es que la historia de este "gigante" de 130 kilos y 1,86 de altura no ha sido fácil, sobre todo en una disciplina considerada de élite.

Los primeros frutos ya están a la vista. Una nominación en la selección juvenil para el Sudamericano Sub 18 de Montevideo, Uruguay, viene a coronar un año explosivo en su desarrollo deportivo, ya que, como él mismo cuenta: "Conocí el rugby a los 14 años y en solo tres ya estoy en un Sudamericano. Si hay algo de lo que me arrepiento, es no haber conocido este deporte mucho antes", señaló el pilar del equipo conconino Costa del Sol.

La atracción por la ovalada fue instantánea, y Marco aprovechó sus condiciones para destacar tempranamente. Sobre aquello explica que "el rugby siempre me ha llamado la atención por el contacto, la fuerza y mucho más por los valores que tiene, porque te ayuda a crecer como persona y a nunca rendirse por más difícil que este la situación siempre ir adelante pase lo que pase".

Pero el camino no ha estado exento de obstáculos, siendo el aspecto económico la principal barrera. Pero el joven rugbista está tranquilo ya que cuenta con el apoyo de su familia y su club local: "Lo más difícil para mí ha sido la falta de recursos económicos, para mi familia es muy difícil costear semana a semana pasajes a Santiago, cuando me voy a gira por la selección tenemos que pagar a parte del dinero, todos nuestros implementos, pero he me ha ayudado mucho mi club costa de El Sol, Sandra Contreras y Jaime Varas con el tema del dinero y el apoyo para todo lo que necesite y en la forma que ellos puedan".

Expectativas

En tan solo tres años, Marco pasó de ser un neófito del rugby a un seleccionado con proyección. Sobre cómo se dio su citación, el joven 'gigante' contó que "el llamado a la selección fue por un proceso que hicieron en septiembre del 2018 donde mi entrenador Eduardo 'Lalo' Martínez, nominó a un compañero y a mí. Yo me encontraba lesionado por una fractura de peroné, y me la perdí por lesión. Pero mis ganas de estar ahí eran mayores e igual fui solo a mirar los entrenamientos y a conocer al staff de la selección", agregando que "pasaron cuatro meses donde me dieron el alta y pude entrenar. De ahí me llamaron para que me presentará en Santiago por que se venía un torneo en Córdoba Argentina por la m17, donde primero hicieron una preselección, y después sacaron a los 23 que iban a ir".

Las expectativas a futuro no son pocas. Pero Marco quiere ir paso a paso. Pensamiento que ha sido clave en su corta carrera: "Todo es posible si uno tiene ganas y motivación de seguir creciendo como jugador todo se puede. Uno es el que se pone los límites, si quieres lograr muchas cosas no habrá límites ni excusas para hacer lo que te gusta", recalcó.

Mauricio Oyanedel V.

deportes@estrellavalpo.cl

Por un fin de semana, el estadio Elías Figueroa de Valparaíso no recibió sus típicos partido de Santiago Wanderers, sino que abrió sus puertas para albergar un duelo oficial de rugby. Ante más de 3.000 espectadores, la selección nacional de la especialidad, conocidos como los "Cóndores", recibieron a su símil de Rumania en marco de un confronte válido por el ranking mundial.

Lastimosamente, la experiencia de los europeos pudo más que las ganas de los chilenos y el resultado acabó con un 27-11 en favor de los amarillos. "Hay un poco de frustración en tener un partido que se siente durante los 180 minutos, pero que el resultado no te acompañe al final causa un poco de frustración, pero también hay cosas positivas que rescatar" sostuvo el jugador nacional Martín Sigren, mientras que por su parte, José Ramón Ayarza recalcó que "estábamos un poco ansiosos y eso nos llevó a hacer los primeros penales del partido, pero como grupo tenemos que madurar un poco y seguir trabajando".