Critica de Arte
Estampas japonesas
A unos meses de las aperturas del Museo del Grabado y de la Casa Museo del artista Santos Chávez, Valparaíso en este otoño confirma su estatus de capital chilena de la estampa, con tres exposiciones de alto nivel de este oficio.
La historia del grabado en Valparaíso es dominada por la tradición europea, donde la xilografía se ha sentido desvalorizada frente a la alquimia del agua fuerte, pero donde supo resistir cuando el expresionismo alemán, a principios del siglo XX, reivindicó la madera en el grabado. Las excelentes muestras de Cristian Castillo, en sala El Farol, y de Rafael Munita, en Casaplan, comprueban que las tradiciones perduran en Valparaíso con talento.
Por todas estas razones, es primordial visitar la exposición de estampas japonesas "Mundo flotante del período Edo", que alberga el Museo Palacio Baburizza, con treinta obras provenientes principalmente de los siglos XVIII y XIX, de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. La muestra de estampas es una verdadera invitación al viaje. El Japón fascina y su cultura nos descoloca, tan diferente de nuestras raíces occidentales o americanas. En Japón no había caballero sino samurái; no había prostituta, sino geisha; ni boxeo sino sumo, cuyos luchadores son casi dioses. En Japón no se habla de florero sino del arte del Ikebana -arte presente en el destacado, elegante y didáctico montaje de esta exposición-, y su poesía depurada de los Haiku, es como la simplicidad hecha belleza.
Estas estampas ilustran a la perfección la nobleza del arte japonés, una iconografía que atrapa, interroga y acaba de convencernos de que Japón no se puede entender ni ignorar, sino admirar, a través de la perfección de la xilografía, la fineza del oficio, la precisión de las líneas, la superposición de los colores y la sensatez de los tonos; adivinar detrás de los vidrios la delicadeza de los frágiles papeles, la química de las tintas, el talento del dibujo y de la composición; y descubrir la belleza de la iconografía japonesa, la nobleza de los samurái y las geishas, lo natural de los actores, la extravagancia de los vestidos, el minimalismo de la arquitectura, el testimonio de la vida cultural y social, la belleza de los paisajes.
Debemos olvidar los estereotipos que tenemos de Japón para descubrir ese estilo propio de la iconografía nipona que nos hace entender mejor de donde proviene el diseño japonés actual o el manga que invade hoy día el mundo artístico.
Exposición: Mundo flotante del período Edo
artista: Arte japonés siglos XVIII y XIX
donde: Museo Municipal de Bellas Artes Palacio Baburizza, Paseo Yugoslavo, Cerro Alegre, Valparaíso. Hasta el 23 de junio. Entrada liberada.