Dentro de la selección chilena de talla baja, que recientemente se coronó como los flamantes campeones de la Copa Bolivia en el país altiplánico, hay un viñamarino que saca la cara por la quinta región.

Es Ítalo Flores, lateral derecho de 26 años que forma parte del equipo hace más de dos años, y que dijo presente en el torneo, donde Chile se impuso de manera invicta en los tres partidos que disputó.

Su vínculo con este equipo fue más bien inesperado, ya que confiesa que hasta antes de ser convocado, no sabía que existía la selección de talla baja. Pero una vez adentro, el oriundo de Gómez Carreño encontró un espacio para desarrollarse en lo que más le apasiona. Antes de eso, igualmente Ítalo jugaba en clubes, y con los amigos, pero la selección son otras palabras.

Selección

De sorpresa Ítalo llegó a la selección chilena, en un llamado inesperado hace dos años. "Me llamaron de la nada, de un día para otro, diciendo si quería participar en el equipo que se estaba armando. Yo pensé que era una broma al principio, pero cuando ya vi más detalles, me di cuenta que esto era en serio", explica el también jugador del club Juan Carlos Peña de Gómez Carreño..

Esto siempre había sido un anhelo por el jugador, pero, hasta ese minuto, no había tenido la oportunidad de jugar con personas de su nivel. "Yo de niño lo que más quería era poder jugar en una selección que fuera de mi talla y afortunadamente lo logré".

El debut fue con goles, y de ahí en más, todo ha sido progreso para el joven futbolista. Por otro lado, el ambiente que hay dentro del equipo es otro de los aspectos positivos que tiene la escuadra y que llevaron a Ítalo a seguir consolidándose en el elenco dirigido por Carlos Mellado. Pero los resultados no llegaron de inmediato.

"Anteriormente participamos en la Copa América de Argentina, el año pasado, y ahí no nos fue bien. Salimos quintos y eso nos pegó fuerte. Pero eso nos sirvió para aprender y sabíamos que tendríamos una revancha en el último campeonato que jugamos y donde salimos campeones", explica el viñamarino.

Y claro que la revancha vino con creces , cuando se coronaron en el cuadrangular sudamericano, enfrentándose a Argentina en dos ocasiones y Bolivia. "Fue una muy linda experiencia ganar en Bolivia. Fue histórico para nosotros y una gran alegría porque goleamos 7-0 en la final, además de ganar invictos".

Seguir avanzando

La selección de talla baja ha ido trabajando silenciosamente desde cero y a través de la autogestión. Hoy ya cuentan con algunos auspiciadores que han apoyado a este equipo, y que mejor si los resultados los acompañan, de manera de poder hacerse más conocidos y acceder a más apoyo aún. Es más: ya cuentan con redes sociales como Facebook e Instagram, donde van subiendo información sobre el grupo y por donde también transmiten los encuentros que disputa el elenco.

Él, al igual que todos los muchachos, creen que este triunfo puede ser la llave para que este deporte pueda seguir consolidándose en Chile.

"Con esto yo creo que se nos van a abrir varias puertas, buscando otros equipos para que juguemos. Incluso ya nos están contactando otras selecciones de Argentina por ejemplo. Entonces, ahí se están haciendo los contactos para posibles amistosos. Además, ya nos empezamos a preparar para lo que será la próxima Copa América en Perú del 2020".

Mayor inclusión

Para Ítalo, que exista este club significa ir un paso hacia adelante para la inclusión, y más aún si se da con resultados favorables. "(Ganar en Bolivia) yo creo que va a significar que jóvenes de otros lados del país, como del norte o del sur, quieran sumarse al equipo", cuenta el lateral que, en la V región,

Lucas Suárez Torres

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