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Estuvo al borde de caer en el abismo, pero finalmente logró un empate que lo dejó con vida de cara a la última jornada de la fase de grupos de la Copa América. La selección nacional de Argentina igualó a un gol ante su símil de Paraguay y deberá jugarse todas sus chances en el duelo frente a Catar del próximo domingo.

Desde el primer minuto de juego, los albicelestes se mostraron completamente perdidos en la cancha, sin ser capaces de generar una chance clara de gol. Los dirigidos por Eduardo Berizzo, en contraparte, esperaban en su propio campo buscando dañar de contragolpe. Esto sucedió cuando en 36' de duelo, Almirón se mandó un jugadón por la banda, cedió atrás y Sánchez anotó el primero del duelo.

En la segunda mitad, y cuando Argentina peor lo pasaba, el VAR detectó una mano en el área por parte de Piris. Desde los doce pasos, Lionel Messi no falló y puso la igualdad para los trasandinos.

No todo fue calma, sin embargo, para los pupilos de Lionel Scaloni, ya que los paraguayos tuvieron una chance de oro para ganar el partido luego de que Otamendi le cometiera un penal a Derlis González. El propio 10 paraguayo cobró la sentencia máxima, pero Franco Armani estuvo notable para evitar el tanto y terminar sentenciando un empate que revivió a Argentina.

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Dicen que si no se sufre, no vale, y vaya que Colombia la pasó mal en la noche de ayer ante Catar. Los cafetaleros tuvieron que esperar hasta el final del duelo para conseguir una agónica victoria ante el conjunto asiático por la cuenta mínima, asegurando con ello sus boletos para los cuartos de final de la Copa América 2019.

A pesar de que se esperaba que el lance fuese un mero trámite para los dirigidos por Carlos Queiroz, los cataríes demostraron que tienen lo suyo, aguantando de muy buena forma los embates de Colombia, y arreglándoselas, además, para complicar en más de una vez al portero Ospina, quien tuvo que exigirse en un par de jugadas para evitar que su arco fuese vulnerado.

No fue hasta el minuto 85, y luego de que el juez del encuentro desestimara cobrar un lanzamiento penal a su favor tras revisar el VAR, que el conjunto sudamericano pudo desnivelar el marcador. James Rodríguez sirvió un exquisito centro a tres dedos hacia el corazón del área que, un potente Duvan Zapata, conectó con un preciso cabezazo para batir al arquero rival para decretar la apertura de un marcador que, a la postre, sería el definitivo.