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Drama: adulto mayor duerme hace cinco meses en el Rodoviario porteño

Recibe una pensión muy baja y no le alcanza para arrendar una pieza. Trabajadores piden ayuda para él.
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Nicole Valverde S.

A sus 86 años don Luis Méndez Rebolledo pasa sus días sentado en una banca del Rodoviario de Valparaíso. Y una vez que el terminal cierra sus puertas, se recuesta a un costado del local de Turbus (Pedro Montt esquina Rawson) para pasar la noche a la intemperie.

Una situación lamentable para el adulto mayor que se ha hecho conocido por los trabajadores del terminal de buses porteño, quienes publicaron su fotografía en Facebook con la intención de que algún familiar o autoridad le brinde ayuda.

La Estrella acudió al llamado. Encontramos a don Luis circulando por la vereda cerrada de la Plaza O'Higgins, por avenida Pedro Montt. A penas camina arrastrando sus pies y con el apoyo de una muleta en mal estado.

Tiene evidentes problemas de salud en su espalda y piernas y los guardias de seguridad del Rodoviario cuentan que se orina encima de su ropa y permanece con la humedad exponiéndose al frío y otras enfermedades.

Triste realidad

No hay certeza desde cuándo don Luis está en situación de calle, pero según los trabajadores del terminal, son alrededor de cinco meses.

"Antes yo arrendaba en una casa de calle Zenteno, a las faldas del cerro Barón, pero una de las propietarias me echó y me quedé con lo puesto. Estuve hospitalizado en el Carlos Van Buren porque me atropellaron, y cuando salí me vine para acá", relata Méndez.

Respecto a su familia, don Luis cuenta que tenía esposa y dos hijos, pero se fueron a Estados Unidos hace años y perdió el contacto con ellos.

Por otro lado, tiene otros parientes en Valparaíso, pero no tiene buena relación con ellos. "Tengo mi hermana y otros parientes, pero yo no existo para ellos", lamenta.

Pieza para dormir

Don Luis agrega que solo necesita una pieza con una cama para dormir, ya que a pesar de sus dificultades físicas, él está convencido que aún se las puede arreglar bien solo y no depender de nadie.

"Me gustaría tener una pieza con una camita para poder dormir. Yo me acuesto temprano y me levanto temprano. No tengo vicios, no tomo, no fumo. El resto del día no hago nada, solo me vengo a sentar aquí (Rodoviario). ¿Qué más voy a hacer?", dice acongojado.

Méndez agrega que recibe una pensión muy baja y no le alcanza para costeares una pieza. "He preguntado por arriendos de pieza y son muy caros para mí", recalca el porteño.

Ayuda

Consultamos al seremi de Desarrollo Social y Familia, Ricardo Figueroa, por el caso de don Luis Méndez, y reconoce estar enterado de su situación.

"Él fue usuario del Programa Calle el año 2015 con ejecutor de nuestra organización Cidets. Además en el año 2017 se tramitó con el Servicio Nacional del Adulto Mayor la posibilidad de que viviera en un hogar, pero pese a que no se logró cupo, el adulto mayor tampoco aceptó ser ingresado a uno", detalla el seremi.

La autoridad añade que don Luis prefiere no asistir a la hospedería del Hogar de Cristo por problemas personales con otra persona en situación de calle que se aloja en dicho recinto.

"Además, don Luis tiene un sobrino, quien durante un tiempo le dio refugio en su casa. Sin embargo, el adulto mayor se arrancaba constantemente de la casa de su familiar, retornando a la vida en la calle", señala el seremi.

Figueroa concluye que el fin de semana don Luis participó en el refugio del Código Azul de la comuna de Valparaíso. Y finalmente destaca que las personas en situación de calle tienen autonomía y es de su decisión personal trasladarse a los recintos disponibles para protegerse.