Fatal olvido en cocina generó la explosión en Gómez Carreño
Anciana de 88 años, que resultó con lesiones en su cara y en sus manos, se recupera en el hospital Fricke.
La tarde del sábado, la señora Adelaida Campos Jara estaba en el segundo piso de su casa ubicada en calle 24 Poniente 3228, en el quinto sector de Gómez Carreño hablando con su hija por teléfono. Antes de cortar le dijo que bajaría a la cocina, ubicada en el primer piso, a hacerse un "ulpo" y se despidieron.
Tal como lo anunció, la anciana de 88 años bajó e intentó encender la cocina, pero aparentemente el gas se había acabado, salió al patio a cambiar el regulador de tubo y volvió a entrar, el gas de la cocina no estaba cortado y ella no volvió a hacerse el "ulpo" de inmediato.
A los minutos retomó sus quehaceres, intentó encender la cocina, pero no contaba con que se había producido una importante acumulación de gas lo que generó una dantesca explosión que dejó su casa destruida, sus manos y su cara quemadas, viviendas de sus vecinos con daños, una mujer herida y algunos autos también con daños.
Fatal descuido
Esa es la reconstitución de los hechos que hicieron sus hijos con el relato de la llamada telefónica y la investigación desarrollada en el lugar por personal del Laboratorio de Carabineros, Labocar.
"Hemos logrado establecer de acuerdo a diferentes diligencias que realizamos, que se originó una fuga de gas que posteriormente se acumuló debido a una mala manipulación de un artefacto al interior de la vivienda, específicamente de la cocina (...) se logró establecer de manera bastante categórica que hubo un descuido en la manipulación de la cocina", señaló el teniente Alberto Muñoz, de Labocar.
La vivienda tiene riesgo de derrumbe de una de sus áreas, sus vidrios se reventaron al igual que sus puertas y el segundo piso se corrió dado que se levantó con la explosión.
"Hay una señal en el segundo piso de material ligero, que nos indica que hubo un desplazamiento por la detonación y que esto provocó un desplazamiento lateral del segundo nivel y eso está evidenciado en la separación que hay en el segundo nivel con el primero y además con las casas colindantes", indicó el oficial.
Heridas
Tras la explosión los vecinos rescataron a la anciana que en una primera instancia fue trasladada a la Clínica Reñaca donde recibió las primeras atenciones, más tarde fue derivada al hospital Gustavo Fricke donde permanece internada en la UCI.
"Mi mamá está estable, no tiene fracturas ni daños a los pulmones y le hicieron aseo quirúrgico. Las heridas las tiene en la cara y en las manos, pero son recuperables y ella está consciente. Anoche en la clínica hablamos, ella no recuerda nada, solo que chocó con el refrigerador y que se cayó, pero de la explosión no recuerda nada", relató Sergio Carvajal, su hijo.
Desde el hospital Gustavo Fricke indicaron que la mujer se encuentra hospitalizada y que su estado es reservado.
Vivía sola
En 1967 la señora Adelaida había llegado a ese lugar. Ahí crió a sus hijos que uno a uno fueron emigrando, ahí enviudó y desde ese lugar nunca se quiso ir.
Sus hijos le insistían que se fuera con ellos, pero ella se rehusaba a dejar la casa que tanto le costó y nunca quiso venderla. Ahí vivía sola junto a su perro poodle, con el apoyo de los vecinos y la preocupación permanente de su familia.
"Mi mamá vivió toda su vida acá, aquí está su inversión, sus ahorros, ella quería mucho su casa. La gente dice que estaba abandonada, pero no, ella se iba a Quilpué con su mascota, pero es autovalente y no quería irse, quería su independencia", relató su hijo.
Misma situación comentó el yerno de la señora Adelaida quien insistió que la anciana no estaba abandonada como deslizaron algunos vecinos, sino que siempre estuvo bajo la supervisión de la familia.
"Ella estuvo con nosotros, en mi casa en Quilpué un mes porque estuvo resfriada, pero ella insistía en venirse a su casa, han sido peleas para llevársela, pero ella quiere estar acá, incluso una vez le dije que vendiera la casa y que aprovechara esa plata para disfrutar, pasear, ir a La Serena donde tiene familia o al sur. Le dije que se fuera a mi casa donde tiene su pieza, su tele, tiene de todo, pero no quiso nunca", relató José Abarca, su yerno.
52 años llevaba viviendo la señora Adelaida en su casa de Gómez Carreño.