Dos años de trabajo intenso trajeron frutos para las "Huasitas". Luego de dejar todo en la cancha del Polideportivo 21 de abril de Puerto Aysén, las chicas de la selección femenina sub 16 de básquetbol, vencieron a Ecuador por 56-43, sacando pasajes para el próximo Campeonato Mundial U-17 a disputarse en Rumania en 2020, hito que pasó a la historia del deporte nacional.

Entre las mujeres que representaron al país, figura Constanza Hernández, oriunda de Valparaíso, que lleva una vida ligada al básquetbol. En sus primeros años fue influenciada por juegos con sus padres en entrenamientos improvisados, dando a los cinco años, el salto profesional, cuando comenzó a entrenar en el club Sportiva Italiana.

"En los entrenamientos lanzábamos, mis padres jugaban este deporte. Desde los cinco años que juego cuando me uní al club Sportiva Italiana, y hasta entonces estoy en este club. Mis padres conocían a un entrenador y así, me uní a la escuelita de básquetbol", relata la joven.

Esta disciplina, sin embargo, no la lleva solo en sus jugadas, sino también en el ADN. Constanza viene de una familia basquetbolista; sus hermanos pequeños asisten a la escuelita donde dio sus primeros pasos y, en su árbol genealógico, su madre tiene un lugar especial al figurar como preseleccionada nacional. "Le gustaba mucho el deporte y quería que fuera como ella para poder lograr lo que ella no pudo", recalcó la porteña, agregando además que "me apoyan en todo, me acompañan a todos lados. Ojalá puedan viajar al mundial".

La disciplina

Con 16 años, la basquetbolista debe dividir su vida entre el colegio y el básquetbol. Su disciplina, al igual que la pasión por el deporte, la heredó de sus padres, quienes trabajan en la Armada de Chile. Entre risas, la joven confiesa que no hay opción de realizar más actividades, porque los entrenamientos y estudios ocupan todo su horario, aunque sostiene que mantiene todo bajo control porque su secreto es "tener todo planificado, ponerme al día en los estudios, hacer mis tiempos. Es difícil porque el colegio me exige con las pruebas y también en el ámbito del deporte. Siempre hay que organizar todo".

En ese clan de apoyo, Constanza destaca a sus profesores del colegio Patricio Lynch, quienes han logrado brindar su colaboración en el proceso de aprendizaje de la joven oriunda de Curauma.

Familia huasa

Las Huasitas son un grupo confidente, se nota en la cancha y fuera de ella. Desde distintos puntos del país, al vestir la camiseta, las diferencias quedan atrás y se unen en la amistad que cultivan desde 2017 cuando comenzaron a pensar en aquel Sudamericano sub 14 donde se coronaron campeonas ante Brasil, cumpliendo la primera tarea. De ahí, el anhelo se mezcló con la disciplina y constancia. "Todo el proceso fue para clasificar al mundial y ese era nuestro objetivo desde el principio", dice con orgullo la promesa porteña.

Cada paso de la selección solo se resume en historia. A aquel título se suma que luego de 55 años, Chile consiguió la clasificación a un mundial. Este mismo equipo, dirigido por Warren Espinoza, logró los títulos sudamericanos en las categorías sub 14 y sub 15, cuando derrotaron a Ecuador en la final, historia que se repitió en Aysén.

"Nosotras convivimos todos los años, realmente somos una familia, nos apoyamos en todo, nos damos consejos, somos una familia de básquetbol, de hace dos años venimos jugando juntas", dice Constanza, agregando que viajarán a Rumania con solo una misión: dejar en los más alto a Chile en el mundial y romper todos los récords.

Pensando en Rumania

Luego de vencer a Ecuador en un partido cargado por la exigencia, las seleccionadas comenzarán a trabajar en miras de obtener un título en el Campeonato Mundial U-17. "En un mes más empezamos las concentraciones en Santiago. Allí entrenamos, hacemos preparación física, nos alimentamos bien, trabajamos con nutricionistas, psicólogos, en todos los procesos", dice Constanza, apuntando que su concentración va en dejar el nombre de Chile entre lo más alto, esperando quebrar todas las marcas posibles.

En lo personal, la "Coni" quiere seguir su vida ligada a la disciplina. "Lo mejor sería seguir con el básquetbol si me dan la posibilidad, y si no, sacar una carrera. Este deporte me distrae de todo lo malo, de las drogas y me brinda salud", cerró la destacada deportista de nuestra zona.

Sofía Navarro Martínez

La Estrella de Valparaíso