Internos repararon un módulo porque desean superarse
Las dependencias del block 109 son utilizadas para el programa de reinserseción social. Ayer las mostraron.
Alan Banda, 26 años, ganador de dos maratones, confiesa: "No sé lo que es trabajar". Sin embargo, durante siete meses lo aprendió a hacer cuando en compañía de sus compañeros reclusos, reparó los espacios comunes del módulo 109, en el Complejo Penitenciario de Valparaíso.
Desde el gimnasio, uno de los lugares que remodelaron, Alan Banda comenta que está muy contento con la obra de sus manos. "Es muy agradable saber que nos están entregando dignidad y herramientas para poder actuar de manera diferente en el medio libre (...) Me gusta el deporte y cuando se inician actividades, doy el máximo de mí. Cuando creo que voy a desmayar, mi vida pasada pasa por mis ojos y me digo: Cometí un error que me dejó privado de libertad y no se puede recuperar el tiempo, pero sí se puede dar una carrera por obtener un cambio", manifiesta con alegría.
Banda, junto a los 168 internos que habitan el módulo 109, participa en el Programa de Reinserción Social (PRS). Allí, con el apoyo de los funcionarios, descubrió que podía correr 10 kilómetros como si nada y ahora lo llaman el "Iron Man de la cárcel".
"Es un tesoro que yo encontré. A lo mejor otra persona no ve lo mismo, pero yo veo buenas oportunidades aquí y mi mente ha madurado mucho. Tengo otros propósitos, otras metas, lograr otras cosas y me siento bien conmigo, que me gustaría mostrarle a mis seres queridos lo bueno que me ha servido andar por el mal camino", agrega.
Su compañero, Juan Carlos Contreras, quien lleva 5 meses en el PRS, explica que el espacio que ocupan era una bodega. "Con el tiempo se transformó en un gimnasio (...) Empezamos a empastar las murallas, a pintar, colocar cerámicos, a poner guardapolvos, un espejo, colgantes para no dejar la implementación en el suelo... Este gimnasio está activo con 25 o 30 personas diarias y siéndote sincero, es algo motivante porque acá tenemos las comodidades", expresa.
Dignidad para todos
Ayer las dependencias fueron reinaguradas en una ceremonia que contó con la presencia de la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren Silva, el subdirector técnico de Gendarmería, Alejandro Arévalo, entre otros. "Estamos comprometidos con los proyectos de reinserción social porque creemos que las personas que están privadas de libertad no están privadas de dignidad (...) estoy muy positivamente asombrada de como este módulo lo trabajan los internos con los funcionarios y cómo los internos se apoyan entre ellos, generan turnos, generan encargados de cada uno de los espacios", dijo Recabarren. Arévalo, por su parte, afirmó: "Las condiciones se han dignificado para la población penal, pero principalmente para aquellas personas que han tomado la decisión de reinsertarse en la sociedad".