Marcela Guajardo Pérez - La Estrella de Valparaíso

Los niños entran a la sala de clases y el profesor les pregunta qué tipo de saludo quieren: un abrazo, un apretón de manos o un juego de manos.

Después cada uno toma un perro de ropa que los identifica y lo ubica bajo uno de cinco monstruos de colores que representan cada emoción.

Así comienza la jornada de los alumnos de prekinder a cuarto básico en la Escuela Teniente Merino Correa de Limache, uno de los establecimientos destacados por la Superintendencia de Educación por su práctica de buena convivencia escolar "Gestión de emociones", que lleva tres años en desarrollo.

Una herramienta para mantener una buena convivencia escolar, teniendo en cuenta que el 87% de sus alumnos se encuentran en situación de vulnerabilidad.

"Al identificar las emociones al comienzo de la clase, el profesor tiene un aviso de cómo podría reaccionar un niño. Si se produce un problema, el alumno puede ir al 'Rincón de la calma' donde realiza ejercicios de respiración para calmarse y después pasa a la 'Mesa de pensar' donde los más grandes pueden escribir qué fue lo que les provocó rabia y los más pequeños pueden dibujar", explica Marcelina Lucero, directora del establecimiento.

La práctica ha permitido que ocurran menos episodios problemáticos, aunque para la directora, aún falta camino por recorrer. "Estamos trabajando con los padres porque en general la familia no se comunica, no conversan. Han ido entendiendo el rito, pero falta mucho".

En el caso del colegio Los Libertadores de Quilpué, que también fue reconocido por la práctica "Monstruos de emociones", su directora, Alejandra Vásquez explicó que se desarrolla con alumnos de segundo básico, quienes tuvieron que visualizar una emoción en torno a un personaje y a un color que tuvieron que dibujar y construir para llevarlo un fin de semana a su casa y luego crear una historia en torno a este personaje.

Buenas prácticas

22 iniciativas de establecimientos educacionales del país fueron reconocidos, cuatro de los cuales pertenecen a la región.

Además de Limache y Quilpué, un colegio de Cartagena y otro de Los Andes fueron reconocidos por sus buenas prácticas en el aula.

El objetivo es mejorar la convivencia escolar y prevenir conductas agresivas. Esto ante los episodios de bullying y violencia que se han registrado en los últimos años.

"Para nosotros es un orgullo reconocer el trabajo que están realizando y entregarles este diploma. Esperamos que continúen realizando este tipo de prácticas que van en directo beneficio de los niños, niñas y jóvenes de nuestra región", dijo Mario Gómez, director regional de la Superintendencia de Educación.