Marcela Guajardo Pérez - La Estrella de Valparaíso

"¡El consultorio está cerrado! ¡Tienen que volver mañana!" era la frase de los guardias del consultorio Plaza Justicia de Valparaíso a medida que llegaban los usuarios a buscar medicamentos, tomar horas médicas o a atenderse.

Mientras las personas esperaban una explicación, los funcionarios del recinto eran enviados a sus casas.

"No dicen nada, mi hijo tenía hora con la kinesióloga y está lleno de flemas y ponen a un guardia a avisar", dijo Ximena Monsalve.

"Traigo a mi hijo que tiene hora a las 11, vine apurada y me encuentro que está cerrado. No sé para qué nos piden el número de teléfono si no nos van a avisar", reclamó Karina Ortiz.

A medida que avanzó la mañana fueron algunos funcionarios quienes salieron a dar detalles de lo que había ocurrido, ante la frustración de las personas que seguían llegando el consultorio.

"Por un sillón dental se filtró el agua desde el cuarto piso hacia abajo. Se inhabilitaron computadores, líneas telefónicas, se mojaron documentos, clínicas, boxes y no se podía ni siquiera encender la luz por el riesgo", explicó Alicia Urrutia, paramédico dental y secretaria de la Fenats histórica. "Es una vergüenza que ocurran estas cosas. Probablemente haya sido un problema de mantención, porque nosotros no tenemos mantenciones mensuales", agregó.

Cierre

El seremi de Salud, Francisco Álvarez, llegó temprano al consultorio y ordenó su clausura ya que "implica un eventual riesgo para la salud de los funcionarios como de los usuarios, por lo cual se procedió a prohibir su funcionamiento hasta descartar cualquier riesgo para la salud de las personas".

Por su parte, el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio indicó que las atenciones perdidas serán reagendadas y que "nuestros equipos de operaciones trabajan para subsanar los problemas con el fin retomar las actividades de salud en el menor tiempo posible". Hasta el cierre de esta edición, aún no había claridad si el recinto podría reabrir hoy.

La denuncia que Paulina Ponce hizo en la PDI de Quintero por el acoso cibernético que estaba sufriendo su hija de 12 años, finalmente fue acogida. Así lo confirmó el jefe de la Brigada del Cibercrimen, subprefecto Hugo Miranda, quien afirmó que recibieron la orden de investigar.

"El día de ayer (martes) recibimos una orden de investigar de la Fiscalía de Quintero, respecto de una denuncia que se cursó el día viernes por una menor de edad que denunciaba hechos que tienen relación con acoso", consignó.

En efecto, la madre contó a La Estrella que la niña era acosada por WhatsApp por un sujeto que se hacía pasar por su tío y que había averiguado cómo funcionaba su entorno familiar, para ganarse su confianza. Posteriormente, se le comenzó a insinuar y a enviarle material pornográfico por lo que la menor le mostró los mensajes a su madre.

"A través de las facultades que nos entrega el Ministerio Público, realizamos diversas diligencias como por ejemplo, consultas a instituciones externas y a empresas, con el fin de poder determinar la responsabilidad de una u otra persona (...) las pericias las realizamos a través de diferentes softwares y consultas", dijo el subprefecto Miranda.

Si bien existe un imputado, la PDI determina su participación en los hechos para entregar los antecedentes a la fiscalía.