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Final feliz: luego de dos meses, perrito Oliver volvió a su casa en La Cruz

A las 10.00 de la mañana de ayer y gracias a una orden judicial, el can fue entregado.
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Carla Olivares Rojas

Una semana seguimos por las redes sociales y los medios de comunicación la historia del perro Oliver, una mascota de 5 meses de raza Weimaraner que hace dos meses había desaparecido de su casa en La Cruz y que ahora un carabinero lo vendía a través de facebook y diferentes páginas de internet.

Luisa Páez es la dueña de Oliver y quien lo buscó incesantemente desde que desapareció. Tras la negativa del uniformado a devolverlo "por la buena", Páez hizo viral la situación que conoció Chile entero y que hoy tiene un final feliz.

"El fiscal envió una orden para ir a buscar al 'Oli' a la casa donde estaba y él (el carabinero) tenía que entregarlo de forma voluntaria y así lo hizo, pero no me lo entregó directamente a mí, fueron los Carabineros a buscarlo y ellos lo trajeron a mi casa como a las 10.00 de la mañana", dijo feliz la dueña de Oliver.

Contento

Desde que llegó a la casa de su familia, a Oliver se le ha visto contento, entró corriendo al domicilio, ha estado juguetón y hasta se reencontró con su familia perruna.

"El Oliver es un regalo que nosotros recibimos de mis vecinos, así es que se juntó al tiro con su familia, jugó con su hermanita, la Petra. Ahora el 'Oli' no se despega de mi, va a la pieza conmigo, a la cocina, me ha acompañado en todos los quehaceres de la casa. Con los niños también fue muy amoroso y no ha parado de mover la colita", relató. Respecto de la supuesta inscripción que hizo el Carabinero, Lucía Páez aclaró que el sistema rechazó la inscripción que trató de hacer, por lo tanto, Oliver tiene chip (se lo pusieron antes de la desaparición), pero aún no ha sido inscrito.

Ahora el proceso deberá seguir su curso, la investigación en la fiscalía no se ha detenido y tanto el aludido como la dueña del perro deberán ser citados para explicar lo acontecido.

De forma paralela, el diputado Andrés Celis solicitó a la institución una investigación interna, dado que "no resulta concebible que un funcionario se aproveche de una mascota que no le pertenece para poder sacar un provecho económico de la misma".