Francisca Palma Schiller La Estrella de Valparaíso

Ni una, ni dos, ni tres… han sido más de doce ocasiones que don Luis Segovia se ha encontrado con un grupo de delincuentes al interior de su hogar frente a frente, en el pasaje Todos Los Santos, en Quilpué.

La situación, que se ha convertido en una verdadera pesadilla, ya lo tiene desesperado ya que, además de perder objetos materiales, él y su esposa, Verónica Ramos, han sido golpeados violentamente por los antisociales.

El último hecho sucedió este jueves en la noche, cuando Luis sintió ruidos en el segundo piso de su vivienda.

"El jueves sorprendimos a uno adentro y estamos agotados… ingresan armados y me han agredido, golpeado con fierros en la cabeza, me han cortado las manos. Mi esposa la operaron recién este miércoles de la columna, imagínate, además yo tengo cáncer, un tumor y un marcapaso y ya no sabemos qué hacer", cuenta el afectado.

Ayuda

Para don Luis, los hechos reiterados se deberían a que su hogar colinda con un sitio eriazo, es por eso que ha pedido ayuda en la Municipalidad de Quilpué, pero aún no tiene respuestas.

"Aquí, en el pasaje, han entrado a robar a tres casas a plena luz del día, pero yo soy el más afectado por estar colindante a un sitio eriazo, entonces ahí se fondean entre las ramas. Cuando se oscurece esto es una verdadera boca de lobo, donde cualquier ruido te sobresalta y yo ya no duermo tranquilo, estoy con un ojo abierto siempre. Por lo mismo, fuimos a la Muni, para colocar un poste en este sitio y hasta el día de hoy no hay ninguna solución", asegura Luis.

Por otro lado, asegura que la seguridad en el sector es escasa y que cada vez que han llamado a Carabineros, su llegada es tardía.

Ante esta problemática situación, el diario La Estrella consultó por la situación a la Municipalidad de la comuna, quienes, hasta el cierre de esta edición, decidieron no referirse al tema.

TEMor al SALIR

Es tanto el temor que los delincuentes han sembrado en esta familia, que Luis ya no se atreve a salir de su casa, por miedo a dejar a su esposa sola y vivir un nuevo episodio de violencia.

"Salgo con temor de mi casa, de dejarla sola y que ingresen nuevamente y le pase algo. Esto se ha convertido en un verdadero trauma psicológico", indica el quilpueíno de 55 años.

55 años tiene Luis Segovia, el principal afectado, quien vive junto a su esposa Verónica, de 54.