Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

Con angustia y muchas complicaciones en el juego, Unión la Calera abrochó su paso a los cuartos de final de Copa Chile, tras derrotar en la definición a penales a Ñublense, cuadro que había empatado a nueve minutos del tiempo reglamentario, y con eso, forzado a resolver la llave desde los doce pasos.

En los hinchas caleranos y en el mismo plantel, no había buen recuerdo con los penales, pues por esa vía se habían despedido de la Copa Sudamericana ante Atlético Mineiro en Brasil. Además, los dos penales conbrados a favor durante los partidos, habían sido fallados, por Josepablo Monreal ante Antofagasta, y por Marcelo Larrondo frente al elenco de Chillán en el juego de ida la semana pasada, aunque esa vez anotó en el rebote el mismo delantero.

Lo había comentado el técnico Francisco Meneghini durante la semana, que habían practicado los remates y que sus principales tiradores eran igualmente Larrondo y Walter Bou.

Pero para llegar a esta instancia siempre llena de tensión, caleranos y chillanejos jugaron 90 minutos bajo una intermitente lluvia y en una cancha pesada, que por largos pasajes le pasó la cuenta al conjunto de "Paqui", aunque como reconoció el propio técnico, los locales hicieron grandes méritos y extremaron recursos para luchar hasta el final.

Un golazo

Solo los primeros minutos Unión La Calera insinuó que dominaría el partido. De hecho, Diego Rojas tomó el protagonista, pisó el área para despejarse el camino y fue derribado por un zaguero que le tocó el pie de apoyo. Roberto Tobar, que venía llegando de la Copa Chile, desestimó ese cobro, aunque fue más reclamado por la mayoría del público local, la mano en el área de Matías Laba cuando despejó una pelota en su propia zona penal a minutos del entretiempo.

Entremedio de esas incidencias, Ñublense enredó a Calera y lo complicó con los desbordes del veloz Ignacio Ibáñez y la dinámica de sus volantes. Jugaban mejor los locales, y tuvieron acercamientos al arco de Augusto Batalla, mientras al otro lado, solo un remate de distancia de Bou exigió al portero Miguel Jiménez.

Fue así, contra el trámite del partido, que Diego Rojas recibió de Larrondo y sacó un zurdazo cruzado al ángulo para adelantar en la cuenta a los visitantes en los 42 minutos. Un golazo de otro partido, como suele decirse.

Empate y angustia

En el segundo tiempo parecía que el cuedro calerano podía aprovechar los espacios para la contra y liquidar así el partido. Y si bien es cierto no llegó tanto, si mantuvo la pelota pese a que el técnico decidió sacar a Rojas y a Larrondo, por desgaste y molestias físicas.

Ñublense se nublaba en su afán de profundizar y pareció que bajaba los brazos al sacar a su hombre de área, David Escalante. Pero su reemplazante Wladimir Acuña, anotó el empate a nueve minutos del epílogo, cuando Calera no pasaba grandes zozobras y se aferraba al gol de Rojas para clasificar.

Con el uno a uno se vinieron todos los fantasmas de Brasil, y en la definición a penales la paridad se mantuvo en los primero ocho remates, todos convertidos, cuatro por cada lado.

Entre los caleranos anotaron los tres suplentes que habían ingresado, Eugenio Isnaldo, Sebastián Leyton y Ariel Cáceres, aparte de Pablo Alvarado que marcó el primero. Los jugadores locales tampoco fallaron, hasta que le tocó a Matías Pinto, quien mandó su disparo para afuera. Así, Bou debió definir todo y su furioso remate no dejó lugar a dudas: Unión La Calera se instaló entre los ocho mejores de la Copa Chile y esperará rival entre Universidad Católica y Santiago Morning, cuyo juego de revancha fue postergado por mal tiempo (nevazón) en San Carlos de Apoquindo.