Solo luego que el último penal de Walter Bou inflara las mallas del arco norte del "Nelson Oyarzún", en Unión La Calera respiraron aliviados y festejaron. Bou y el arquero Batalla fueron los primeros que se abrazaron en la cancha, mientras en la banca todos saltaron.

Ya más calmado en la zona mixta del estadio, el técnico Francisco Meneghini celebró la clasificación pero reconoció los méritos de Ñublense, al señalar que "es un rival muy completo, que tiene muchas variantes de juego en su ataque, por eso le damos valor a esta clasificación. Con Diego (Rojas)estamos hace poco tiempo con él, por eso manejamos sus minutos porque ellos proponían bastante en el medio, y por eso lo sacamos, no por otra cosa".

Definir a penales fue un trance que parecía complejo, porque según recordó el DT, "nos habíamos quedado con malas sensaciones tras lo de Mineiro, y desde ahí empezamos a practicar más los lanzamientos. Lo bueno es que demostramos que tenemos buenos pateadores y jugadores con personalidad".

Sobre el trámite del complejo partido, meneghini comentó que "los dos equipos hicieron los goles en sus peores momentos. Ellos hacen buenas triangulaciones, pero en el segundo tiempos manejábamos más el balón nosotros y nos anotaron. Pero felicito a Ñublense, y en particuar a su técnico por cómo lo hace jugar".

Sobre los penales, el capitán Pablo Alvarado indicó que "era importante que en el caso mío convirtiera, y por ser un jugador de experiencia, que pateara el primero; pero después anotaron todos los chicos, incluso Ariel (Cáceres) que es un juvenil, y pateó muy bien".